Jugó sólo nueve partidos en la U y dejó huella: “Estoy abierto a volver”
En el 2019, Leonardo Fernández llegó como refuerzo a una alicaída U que luchaba por no descender. “La gente se quedó con mi actitud”, afirma.
Leonardo Fernández jugó solo un semestre en Universidad de Chile y, pese al mal momento del equipo, dejó un gran recuerdo. Tras participar en los Odesur junto a la Selección de Uruguay, el volante ofensivo pasó a préstamo a los azules y jugó la segunda rueda del Campeonato Nacional 2019, donde el club convivió con el fantasma del descenso.
El uruguayo, hoy en Fluminense y ad portas de los cuartos de final de la Copa Libertadores frente a Olimpia, conversó en exclusiva con AS y abordó su etapa en la U, incluido aquel partido ante Colo Colo en el Monumental donde ganaban por 1-0 y él estuvo cerca de hacer el segundo. Ese pudo ser un triunfo histórico de los universitarios, pero todo acabó en un 3-2 albo con Esteban Paredes como protagonista.
- ¿Cómo se dio su llegada a la U?
- Fue un poco por el ‘Loco’ Abreu. Él fue, entre comillas, un mediador con la gente de la U. Habló muy bien de mí y así fue como llegué. Luego charlé con Sergio Vargas y todo fue concreto y muy rápido.
- Cuando llegó, ¿qué fue lo que más le llamó la atención?
- Todos los jugadores que habían pasado. A Edu Vargas lo conocí en Tigres y ahí me enteré que había estado en la U, no lo sabía. Otros como Gustavo Canales o los uruguayos como Guzmán Pereira o ‘Chiche’ Corujo, que la gente los quería mucho. Fue un poco conocer de la historia del club.
- En la U estuvo un semestre, nueve partidos en total, pero aún así la gente se encariñó con usted. ¿Le llama la atención eso?
- Sí, me llama la atención porque fue muy poco tiempo. Creo que la gente se siente identificada porque uno, cada momento que tuvo, sea mucho o poco, intentó hacer lo mejor que pudo. Más allá de que no hice 200 mil goles ni 10 mil asistencias, la gente se quedó con la actitud de querer sacar el equipo adelante en un momento complejo. A veces no tienes la posibilidad de hacer un gol o una asistencia, pero con otras cosas también se puede ayudar al equipo.
- De hecho, usted hizo un solo gol, a Coquimbo Unido, de distancia. ¿Lo recuerda?
- Fue muy bonito. Me ha tocado hacer algunos goles en la hora, para empatar más que nada. En Fénix, peleando en descenso, en el minuto 89 anoté, que fue el gol que más grité, pero ese de la U también fue uno de los que más disfruté, porque los momentos son claves para ese tipo de goles. Se disfrutan de otra manera.
- ¿Cómo vivió el clásico con Colo Colo? Tuvo la posibilidad de estirar la ventaja comenzando el segundo tiempo en el Monumental.
- Sí, me acuerdo. Lo que no recuerdo es si era el 2-0 esa jugada, pero me quedó para la de palo y se la dejé en las manos al arquero, no tuve fuerza para meterla. Son cosas que pasan y quedan para mejorar. Me acuerdo mucho de esa jugada, porque hubiese sido muy difícil que Colo Colo diera vuelta el partido.
- Usted, además, estuvo en un año donde el Estallido Social interrumpió el torneo.
- Sí, un momento en lo social bastante difícil. que terminó cortando el campeonato. Pero más que nada, en ese sentido, lo importante es que eso terminó, ya no está y más allá de lo que pasó en lo deportivo, que haya terminado todo esto también está bueno.
- ¿Qué jugadores de la U le llamaron la atención?
- A mí siempre me gustaron los jugadores que estaban en la selección chilena y uno era Jean Beausejour, con quien tuve la posibilidad de compartir. Otro que también me llamó un poco la atención y no conocía fue Gonzalo Espinoza. Corría todo y jugaba muy bien con la pelota.
- ¿Sigue los partidos o resultados de la U?
- La verdad, la verdad, no. A veces es medio difícil. Yo no soy de mirar mucho fútbol, pero sí cuando son partidos importantes intento darme el tiempo. Cuando se puede, intento ver los partidos de los equipos en los que jugué y Peñarol.
- En esa línea, ¿tiene proyectado un segundo paso por la U en algún momento de su carrera?
- Nunca cerré las puertas a nada. Bueno, a un solo equipo, Nacional de Montevideo, pero a la U no y obviamente que estoy abierto a que en algún momento se pueda dar. Eso solo lo sabe Dios y lo ponemos todo en las manos de él para que sea lo mejor.