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U. DE CHILE

La cronología del día más difícil en la carrera de Parra

El arquero de 22 años solo pudo jugar cuatro minutos en su segundo partido en el arco azul. Unas bombas de estruendo lo afectaron seriamente: “Su carrera pende de un hilo”.

ValparaísoActualizado a
La cronología del día más difícil en la carrera de Parra
ANDRES PINA/PHOTOSPORT

Los meses de Martín Parra en Universidad de Chile han tenido varios sinsabores. Primero, el público azul cuestionó ferozmente su llegada al club en julio pasado, debido a su inexperiencia y que, además, no fue un jugador pedido por Diego López, por entonces entrenador del equipo. Luego, el meta estuvo varias semanas sin ser citado, por lo que se veía casi imposible que pudiera jugar. Sin embargo, su opción llegó.

El responsable fue Sebastián Miranda. Por la ida de Cristóbal Campos a la Roja, el reemplazante de López en la banca universitaria decidió darle la titularidad en la Copa Chile, nada menos que contra Universidad Católica. El nacido en Talcahuano cumplió en la ida, dejando su arco en cero, lo que significó un gran desahogo para él. Todos sus compañeros lo felicitaron luego de ese triunfo en Santa Laura. Este miércoles, era su otra gran prueba: jugar con todo el público en contra.

La tarde más dura de Parra

Cuando apareció en la cancha del estadio Elías Figueroa Brander, Martín Parra lucía muy sereno. Unas tibias pifias acompañaron su entrada. Luego, habló permanentemente con Pedro Garrido -el arquero suplente de la U en Valparaíso- más el entrenador de arqueros del equipo, que lo felicitaba constantemente por su desempeño en los trabajos previos al partido.

Posteriormente, partió al camarín para ponerse la indumentaria oficial. Al igual que en su debut, usó la camiseta roja y el pantalón del mismo color. Lo único que cambió de aquella jornada en Santa Laura fueron las medias. En Playa Ancha utilizó unas azules.

Hasta ahí, todo bien. Primero se ubicó en el arco norte, pero después del sorteo tuvo que posicionarse en el pórtico sur, donde estaba la barra de Católica, que lo recibió con una pifia mucho más fuerte.

Ya con el partido comenzado, debió enfrentarse a una situación extrema. Por un dudoso cobro de Felipe González, el arquero tenía la misión de contener el penal de Fernando Zampedri. Estuvo muy cerca de hacerlo, pero el ‘Toro’ terminó festejando. La serie estaba empatada, pero ese recién era el inicio de la pesadilla.

La pirotecnia tomó un rol protagónico en Valparaíso. En primer lugar, la misma fue lanzada hacia el cielo, pero cuando ambos equipos se disponían a reanudar el juego, la situación cambió drásticamente. Bombas de estruendo fueron enviadas directamente al arco de Parra, que esquivó alrededor de cuatro dando pasos hacia su izquierda con las manos en la cabeza. Cayó al pasto pidiendo auxilio de forma desesperada. Cuando sus compañeros se percataron, corrieron para asistirlo. Hasta la banca azul hizo lo mismo.

Mientras Mauricio Isla discutía con futbolistas de la U y el resto que no era parte de esa pelea miraba qué pasaba con Parra, el joven arquero seguía en el piso. El cuerpo médico de Universidad de Chile lo atendió durante varios minutos antes de que fuese retirado en camilla con dirección al camarín. Poco tiempo después, una ambulancia ingresó para llevarlo directamente a Santiago.

Tras esto, los rumores de la suspensión definitiva del partido, crecían. La U lo hizo oficial en sus redes, pero en el estadio, el público de la UC aún no se enteraba. Poco después llegó la confirmación: el clásico universitario de Valparaíso solo tuvo cuatro minutos de juego. El resto, una absoluta vergüenza.

Y ahora, con el regreso de Cristóbal Campos, es muy probable que haya sido el último duelo de Parra en este 2022. “Su carrera pende de un hilo”, dijo Michael Clark, presidente de Azul Azul.