La enseñanza que dejó De Paul
Que fue gol legítimo de La Calera no cabe duda. El tema es por qué el primer asistente no advirtió que el balón había traspuesto, cerca de 50 centímetros, la línea de meta en la portería de Colo Colo. A 40 metros de distancia y en posición central porque el partido recién había comenzado, la única opción posible para el árbitro Víctor Abarzúa era apoyarse en su primer colaborador, pero este no dio ninguna señal en contra de que el juego continuara. Después, justo vino el 1-0 del Cacique y los reclamos de los visitantes en el Monumental. Ya no había nada más de qué hacer. ¿El VAR? Recién comenzará a ser empleado en las fases decisivas de la Copa Chile.
La acción se inició de un pase defectuoso de Alan Saldivia hacia Fernando De Paul. El zaguero confió en lo que había percibido antes de que recibiera el balón, cuando el arquero se encontraba en el centro de la portería. No volvió a la levantar a la cabeza, mantuvo la mirada fija en el balón y jugó de memoria hacia atrás, pero de De Paul había abandonado el sitio original. El uruguayo falló en no realizar el último golpe de vista hacia el arco para tener plena seguridad de la ubicación del arquero. Es joven, va creciendo rápidamente en su desempeño y seguramente sacará una gran lección.
De Paul no tuvo nada que ver en todo esto. Al contrario, reaccionó con gran velocidad para evitar que el balón ingresara todavía más en la portería y despejó, tras una barrida, como si fuera otro zaguero. De todos los puestos, el de arquero es el que ha tenido una evolución mayor en los últimos años en el fútbol y lo sucedido en el Monumental tiene que ver precisamente con esto.
Muchos se preguntaron por qué De Paul abandonó la portería más allá del palo más lejano para recibir el balón. Algunos vieron esto como un error, pero los que se equivocan son ellos. Hoy, la predominancia en las formas colectivas ofensivas es el Ataque Construido y esto obliga a los guardametas a cumplir con un rol relevante en el inicio del juego. Por momentos, y en la circulación baja del balón, deben actuar como un central más, generando los apoyos pertinentes para evitar la presión rival y que finalmente el balón pueda acceder con ventaja a la zona de volantes.
De Paul hizo lo que tenía que hacer nomás y seguramente también es lo que ensayan, en forma continua, en los entrenamientos. La generación de apoyos de los arqueros jamás se materializa enfrente de la portería. Se corre el riesgo de que un mal control o una presión inesperada de un rival se transforme, de la nada y como pasó este martes en el Monumental, en una opción clara de gol. Es más, el guardameta de Colo Colo lo hizo perfecto, pues se ubicó para recepcionar en el costado exterior del palo opuesto al atacante de La Calera más cercano. Con esto, hubiera contado con mayor tiempo y visión para la continuidad de la construcción de juego desde el área penal.
La mayoría de los arqueros tienen claro el concepto, por lo que se observa regularmente en el fútbol nacional. A veces, la dificultad surge en que algunos zagueros parecen estar algo confundidos al respecto. La función defensiva de los centrales es una de las que también ha evolucionado en la actualidad. Hoy, en muchas ocasiones son los que manejan el balón y esto demanda atributos técnico-tácticos nuevos (conducir para atraer y habilitar, correctos pases de salida y precisión en los envíos largos hacia los jugadores lejanos para superar la presión rival). En la nueva requisitoria, cederle el balón al arquero hacia atrás es un asunto relevante. Nunca debe tener dirección al centro de la portería, siempre tiene que ir dirigido hacia los costados cercanos al arco. Ahora, Alan Saldivia seguramente lo tiene muy claro.