La extraña noche de Pellegrini
El DT vivió una jornada especial en su país, pero sufrió una derrota que golpeó fuertemente al camarín. Tras el duelo, se tomó fotografías y firmó autógrafos.
“El equipo es dirigido por don Manuel Pellegrini”. Esa frase, que se escuchó por alto parlante, hizo explotar el Ester Roa de Concepción. Las miles de personas presentes, incluidos los fanáticos de Colo Colo, ovacionaron al DT chileno cuando se anunciaron las formaciones. Era un nuevo gesto desde el país hacia el entrenador, quien ya había recibido un homenaje en San Carlos de Apoquindo.
Antes de comenzar el duelo, Pellegrini también fue reconocido por la Municipalidad de Concepción. El alcalde Álvaro Ortíz ingresó a la cancha junto al músico Álvaro López y le entregó un cuadro “por su destacada trayectoria nacional e internacional”. El ex Real Madrid agradeció con una sonrisa.
Durante el encuentro, Pellegrini mantuvo la calma. El técnico permaneció unos minutos con los brazos cruzados y cerca de la línea, hasta que caminó a sentarse. Desde la banca observó el poderío ofensivo de Colo Colo.
Uno de sus ayudantes, Rubén Cousillas, estaba situado al borde de la cancha y daba instrucciones con mayor energía: “¡Vamos a hacer otro papelón”, le advertía a los centrales con enojo.
Pellegrini se molestó cerca del descanso. Sergio Canales estaba caído por un fuerte dolor, pero el juego continuó por varios segundos. El DT se trasladó hacia uno de los jueces de líneas y expresó su disconformidad por la poca atención a una de sus figuras. Poco más tarde, lo reemplazó.
En el complementó, Colo Colo demostró su mejor versión y Betis recibió una nueva goleada. Algunos futbolistas visitantes se retiraron tristes y otros se fueron molestos, pero Manuel Pellegrini, que vivía una noche especial, aceptó el cariño de la gente. Con la misma caballerosidad del inicio, se tomó fotografías, firmó camisetas y saludó a parte del público que esperaba su adiós.