U. CATÓLICA - COLO COLO
La historia tras los incidentes nunca antes vistos en San Carlos
El gol de Alexander Oroz desató el escándalo. Un festejo en un kiosco fue el gran detonante para el bochornoso desenlace en el estadio de la UC.
Minuto 89. Colo Colo perdía 1-0 el clásico ante Universidad Católica y no encontraba los caminos. Para colmo, no tenía a su líder en la banca. Gustavo Quinteros había sido expulsado por reclamar airadamente a José Cabero una segunda amarilla para Fernando Zampedri. Todo parecía cuesta arriba, pero apareció Alexander Oroz. Y con ello, el escándalo. La barra de los Cruzados pasó de la galería a la tribuna preferencial con rastrillos y horquetas. ¿Por qué pasó eso? Esta es la historia de la jornada más violenta en San Carlos de Apoquindo.
La celebración en el kiosco que desató el caos
Según averiguó AS Chile, el festejo de un trabajador de un kiosco cerca a la Galería Mario Lepe, provocó todo. Un grupo de fanáticos de la UC se percató que había un hincha colocolino en el lugar donde se vendía comida y bebidas y fueron directamente a lincharlo. Un compañero de dicho kiosquero lo salvó de la golpiza. ¿Cómo? Cerró el lugar y encerró a su colega para resguardarlo.
Como no lograron acceder a esa persona, los barristas partieron desde Mario Lepe a la tribuna Sergio Livingstone, o en otras palabras, la preferencial. Subieron al segundo piso para meterse a dicho lugar, donde segundos antes también una quincena de colocolinos infiltrados habían festejado el empate de Oroz. La emoción los traicionó y algunos cruzados los identificaron y empezó la trifulca.
Los rastrillos y horquetas
Parte importante de la barra brava de la UC llegó con rastrillos y horquetas a Livingstone. Muchos, sin entender lo que estaba pasando se alejaron de la escena para mirar lo que ocurría. Y lo que estaba pasando era que los barristas subían a la zona donde estaban los infiltrados para golpearlos. Varios salieron heridos por los puñetazos y golpes de todo tipo. Algunos fanáticos de la UC que fueron en familia sacaron del lugar a sus hijos, mientras quienes estaban descontrolados repartían para todos lados.
Las sillas plásticas
No había forma de calmar los ánimos. La banca de Colo Colo pedía clemencia y algunos jugadores de la UC, como Diego Buonanotte, también solicitaban que se acabara la situación. Ambas peticiones fueron ignoradas. De hecho, segundos más tarde, Jeyson Rojas recibió una silla plástica desde Livingstone.
Una manzana usada como proyectil
Leonardo Gil se disponía a hablar con la transmisión oficial cuando ya el empate estaba consumado. Debió esquivar una ¡manzana! lanzada por un cruzado. El ‘Colo’ se río de la situación y comenzó la entrevista. Los insultos acompañaban todo.