La ‘idea clara’ de Berizzo

No ha tenido gran actividad en la portería, debido a que la Roja no recibió acciones de ataque constantes. Sin embargo, de todas formas Brayan Cortés ha confirmado en Santiago 2023 la seguridad de juego que le brindó además la titularidad en las Eliminatorias. El iquiqueño también lleva la jineta de capitán y, por lo tanto, fue uno de los primeros en reaccionar tras la clasificación de los dirigidos por Eduardo Berizzo a la final por el oro.

Lo primero que hizo Cortés fue poner de relieve la fisonomía de juego que ha desarrollado el DT de la Roja. “Venimos trabajando muy bien, lo demostramos en cada partido, no cambiamos nada y tenemos la idea clara. Eso me pone contento, más que todos los otros resultados”, sostuvo el también arquero de Colo Colo.

Máxima seguridad

Las cifras respaldan a cabalidad la labor de Berizzo en Santiago 2023 y además dan indicios de los contenidos centrales de juego de la escuadra panamericana. Chile no ha recibido goles en los cuatro partidos del fútbol masculino. Ante los rivales más competitivos (México, Uruguay y Estados Unidos), se impuso por la cuenta mínima y en estos duelos solo se vio superado en la defensa durante algunos de los minutos finales.

La seguridad en la última línea es uno de los ejes de la idea de juego de Berizzo. La sincronización, velocidad y agresividad de la dupla de zagueros compuesta por Matías Zaldivia y Jonathan Villagra están en el centro de la labor. Los laterales Felipe Loyola y Daniel Gutiérrez también han realizado su aporte. Son hombres con un perfil más defensivo, sin tantas incursiones en ataque, lo que claramente pudo incidir en las pocas acciones de riesgo en la portería de Cortés.

A ras de piso

Otro aspecto significativo en el funcionamiento de la Roja es la construcción de juego durante la fase ofensiva. En la mayoría de los ataques, Chile procura que el balón siempre vaya a ras de piso y busca constantemente la conexión de las tres líneas del equipo mediante la circulación.

Por momentos, el accionar se vuelve algo predecible y los zagueros centrales monopolizan el manejo de la pelota sin la verticalidad suficiente intentando la progresión. Seguramente, Berizzo tomó nota del asunto y, para final ante Brasil, las correcciones serán implementadas.

Profundidad, movilidad y habilitaciones

En ataque, el DT se inclinó finalmente por el trío compuesto por Maximiliano Guerrero, Damián Pizarro y Alexander Aravena. La sorpresa fue la titularidad del primero, pues implicó la postergación de Clemente Montes, delantero de la UC. Sin embargo, el funcionamiento ofensivo exhibido le dio la razón a Berizzo.

La principal fuente de juego de la Chile en el ataque está concentrada en los costados de la delantera. Guerrero entrega profundidad, movilidad constante y habilitaciones adecuadas hacia la zona central. Con Aravena, el panorama es algo distinto. El cruzado es un extremo izquierdo de juego, que genera volumen de ataque por su capacidad de asociación con el balón.

El aporte de Damián Pizarro ha estado dominado por las intermitencias en el centro del ataque. No ha variado en su modelo individual de juego, pues en la Roja continúa con el rol de ‘pivot’, de arrastre de marcas y generación de espacios. El colocolino ha contado con chances para anotar, pero sus finalización no fueron apropiadas. Aún no anota en Santiago 2023, aunque su presencia sí es significativa en la delantera.