La nueva perla de la U que llegó a Chile desde un club de barrio: “Por algo saltó a un gigante”

Si bien Universidad de Chile no lo anunció en sus canales oficiales, Marco Oroná, joven uruguayo de 18 años, llegó al CDA para integrarse al equipo de Proyección del cuadro azul. Su arribo sorprendió a todos, porque su anterior equipo es el Sportivo Barracas de Dolores, un club de barrio uruguayo que está haciendo historia en la Copa AUF, donde está en cuartos de final.

A través de su equipo de scouting, en el CDA lograron quedarse con el futbolista que juega como volante ofensivo y que cuenta con una gran técnica y buen remate al arco, atributos que llamaron la atención en La Cisterna.

“Es un volante central de mucho juego, que ataca muy bien al rival cuando tiene la pelota dominada. Estamos hablando de fútbol amateur acá. En Villa Soriano, él hacía todo: marcar, hacer los goles, patear los tiros libres. Eso lo potenció en diferentes aspectos”, comenta Maicol Planchon, integrante del cuerpo técnico de Sportivo Barracas, a AS Chile.

“Él vino a un campeonato Departamental Sub 17 como refuerzo en 2022 y los sábados y martes jugaba los 90 minutos y los domingo y miércoles 60-70. En 2023 vino a préstamo y era el quinto volante central. Si bien no tuvo las oportunidades que él hubiese imaginado, disputamos 46 partidos en el año y él jugó muchísimo. Incluso, metió el primer gol contra Cerro Largo, en lo que fue la primera vez que un equipo amateur le ganó a uno de Primera División”, añade.

“Viene de una población muy reducida, donde son muy introvertidos, pero eso a él no le generó un problema. Al contrario, porque el jugar poco te puede comer la cabeza, pero siempre entrenó fuerte. Si bien para el fútbol profesional le falta ese plus de no ser tan bonachón en cuanto a lo humano, tiene mucho carácter, pero no lo demuestra gritando. Él trabaja, es muy correcto. No está en su esencia protestar”, agrega el también Profesor de Español y Literatura.

“Es un grandísimo jugador, por algo saltó del fútbol amateur a un club gigante como la U. El recuerdo que dejó acá es espectacular, sobre todo por la parte humana”, sentencia Planchon.

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El orgullo familiar

Marco, el segundo de seis hermanos (Gian Carlos tiene 19, Milagros 16, Kimberly 15, Samuel 10 y Renata 3), comenzó su carrera en La Villa, club de Villa Soriano, el pueblo de poco más de mil habitantes donde nació el nuevo jugador azul. Sin embargo, estuvo a préstamo un año en Sportivo Barracas de Dolores, elenco desde donde arribó a Chile.

Laura Oroná, única tía paterna del futbolista, atiende a AS Chile para hablar de su sobrino. “Es un adolescente tan humilde que todavía no se da cuenta dónde está”, comienza diciendo.

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- ¿De qué forma lo describiría?

- Es muy buen compañero, muy buen hijo, primo, y sobre todo, un excelente sobrino. Tiene mucha vergüenza de hablar. Es un orgullo para mí, lo amo como si fuera mi hijo. Nos llevamos muy bien, yo los he apoyado siempre. Ando con ellos, pero no entiendo nada de fútbol, sólo estoy acompañando. Lo extraño muchísimo.

- ¿Cómo fue su infancia en Villa Soriano?

- Su infancia siempre fue jugar al fútbol en la plaza del barrio, lleno de amigos que hasta hoy en día los tiene. Siempre muy apegado a la familia, siempre está, en todos los momentos él está.

- ¿Cómo recuerda el día que Marco le comunicó a la familia que estaba esta opción de la U?

- Él venia a casa todos los días y mientras tomábamos mate me contó.

- ¿Y hubo alguna despedida familiar cuando se confirmó su fichaje?

- Mi hermano menor, mi cuñada, mi hija y yo, lo fuimos a dejar a Dolores (a unos 20 kilómetros de Villa Soriano) ese día. Tomamos mate en la rambla mientras hablábamos de todo. Y cuando lo llevamos a la casa de la persona que lo iba a llevar, la despedida fue entre lágrimas y abrazos apretados. Fue un día de muchos sentimientos encontrados: muy feliz por él, por su futuro, y a la vez yo como tía me sentía con miedo y a la vez feliz. Y qué decirte... que lo extraño horrores, pero sé que va a llegar lejos. Se merece todo esto que le está pasando y mucho más, porque es muy humilde, sencillo y buena gente.

- ¿Y han podido hablar desde que está en la U?

- Hablamos todos los días. Para él ha sido muy lindo este tiempo. Se siente muy bien, muy contento. Dice que lo tratan muy bien.

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