La primera ‘víctima’ de Nunes en Chile
El DT le asignó un rol que le ha restado brillo y el momento cúlmine ocurrió en la derrota ante Colo Colo, con un registro insólito de intervenciones.
La mejoría insinuada por Universidad Católica se frenó en el Clásico contra Colo Colo. Los cruzados volvieron a las disfuncionalidades previas, cayendo por 1-0, y surgieron en torno a la recuperación insinuada ahora con Tiago Nunes. En el Santa Laura, también la baja actuación de Alexander Aravena dejó sensaciones encontradas y asoma como uno de los ‘damnificados’ en la reformulación futbolística del DT brasileño.
Los datos individuales del canterano fueron evidentes en el Clásico. Durante la fase ofensiva, en la que debió tener mayor incidencia a raíz de sus innegables atributos de juego, Aravena entró en contacto con la pelota solo en cinco ocasiones. Registró una pérdida en la posesión del balón y, de los dos duelos a ras de piso disputados, se impuso en uno. A los 63 minutos fue sustituido por Clemente Montes.
Nueva función
La primera decisión de relevancia adoptada por Nunes fue el cambio de sistema de juego. Los cruzados pasaron del 1-4-3-3 o 1-4-2-1-3 inalterables de Nicolás Núñez al esquema a 1-4-4-2 que, hasta ahora, el entrenador brasileño no ha abandonado. En su estreno contra Huachipato (empate 0-0), dejó clara la reconfiguración posicional y, ante Colo Colo, la UC mantuvo esa organización en la cancha.
En este contexto posicional, Nunes le asignó a Aravena la función de volante externo izquierdo en la zona del mediocampo. Se le ha visto desconectado, lejos de la zona de influencia del juego de creación y ataque, a cargo de César Pinares principalmente, el volante del sector opuesto en el esquema del DT brasileño.
La propuesta de Nunes inicialmente contempla una fase de construcción de juego acotada. Sin grandes pasajes elaborativos y en busca directa de los dos hombres situados en el eje de la línea ofensiva (Gonzalo Tapia y Fernando Zampedri). El tránsito del balón por la zona media es rápido y con Aravena situado en el costado izquierdo, sus intervenciones han sido escasas. Esto solo cambió cuando se posicionó ocasionalmente en el espacio intermedio de ataque, a la altura del borde exterior del área penal oponente.
Inicio en otro rol
Lo llamativo en la nueva funcionalidad de Aravena radica en que, cuando partió la etapa de Nunes ante Huachipato, originalmente el DT lo ubicó como uno de los dos delanteros en la línea de ataque, cuando reemplazó a Montes. Ese día en el CAP de Talcahuano, el canterano actuó del centro hacia la izquierda, junto a Zampedri. Cristian Cuevas se posicionó de mediocampista externo.
Sin embargo, desde el triunfo por 2-0 contra Cobresal, el estratega brasileño le entregó la titularidad en la línea ofensiva a Tapia y Aravena debió situarse, ‘cerrando’ la línea de cuatro volantes en el mediocampo. La variante, en términos de ataque, le dio pleno resultado a Nunes, puesto que Tapia ha sido el mejor en los cuatro partidos que el DT suma en la banca.
Junto a la percepción de que no es el mejor momento de Aravena, también resulta evidente que el nuevo rol no encaja con los atributos esenciales de juego del canterano. Es un delantero nato, incluso con rasgos futbolísticos para actuar como centrodelantero a pesar de su envergadura atípica para este puesto. Su mejor desempeño se constató a máxima altura en el sector ofensivo, desequilibrando mediante acciones de dribling, con asociaciones en profundidad y a través de desmarcaciones verticales de penetración.