La resurrección de Palacios deja sin nada a Católica

Hace tres semanas, Cristian Palacios convivía con la suplencia y una sequía goleadora que se extendía por más de cuatro meses. Pero llegó Sebastián Miranda y el uruguayo revivió en la U. Le anotó a Universidad Católica en la ida de los cuartos de Copa Chile y coronó una serie inolvidable en Rancagua, con un doblete que le dio el pase a semifinales a los azules, que se metieron en semifinales de dicho torneo. El 2-2 final de Gonzalo Tapia solo decoró la eliminación de la UC.

Las dos caras de un mismo clásico

El duelo que comenzó en Valparaíso con hinchas la UC y que terminó en Rancagua a puertas cerradas, tuvo dos caras. En Valparaíso, lo poquito y nada que se había jugado mostró a la UC con el dominio del balón antes del penal que Felipe González había concedido por una supuesta mano de Felipe Seymour. En Rancagua, el trámite comenzó similar, aunque todo cambió con una jugada clave en lo que vendría después.

La primera proyección de Yonathan Andía casi terminó en gol para la U. El lateral recorrió la banda derecha antes de sacar un tremendo centro a la cabeza de Lucas Assadi, que llegó a la carrera pero le dio al travesaño. Matías Dituro estaba vencido. Los azules no se desmoronaron por la ocasión perdida. Al contrario, porque aquella acción despertó al equipo de Sebastián Miranda e hizo dudar a los de Ariel Holan.

Branco Ampuero bajó a Assadi en el sector izquierdo del ataque de la U en una infracción innecesaria. Dicha infracción fue clave, porque el propio ‘20′ azul se encargó del tiro libre y encontró en el área a Emmanuel Ojeda, quien peinó el balón antes que le llegara a Cristian Palacios que, en el segundo palo, lo empujó hacia el arco de Matías Dituro (13′). Era el 1-1, pero el desequilibrio en la serie.

Católica estaba golpeada. Y Lucas Assadi encendido. Lo demostró en el minuto 16, cuando le ganó la espalda a Juan Leiva y encaró hacia el arco cruzado. Remató, pero su intento le salió a la posición de Dituro. La U tuvo el segundo en el minuto 25, cuando Palacios sacó un potente disparo que casi sorprendió al arquero cruzado.

Para encontrar una llegada de Católica hubo que esperar hasta el minuto 28. Y ni siquiera fue tan peligrosa, porque Fernando Zampedri cabeceó muy desviado luego de un centro de Isla. Desde el penal en Valparaíso que la UC no había inquietado a Martín Parra.

A los 34′, Lucas Assadi hizo parecer que la cancha de El Teniente era una autopista. Pasó como si nada en velocidad a Mauricio Isla, se metió en el área y probó de zurda, pero Dituro reaccionó otra vez en doble instancia. No había forma de parar a la joya azul.

Y el problema para los Cruzados era mayor cuando el ‘20′ se juntaba con Darío Osorio. Así lo dejaron demostrado en el minuto 40, cuando en espacios reducidos crearon la manera para desactivar la presión rival y encarar hacia el arco de la UC. Osorio se asoció con Palacios, el ‘Chorri’ rebotó el balón para la posición de Israel Poblete, que buscó la portería, pero se encontró con Dituro. Por la derecha pasaba solo Andía, lo que demostraba que la U tenía la capacidad de poner a varios jugadores en ataque.

Pero todo lo que pasó en ese primer tiempo tuvo que ver con la excepcional presentación de Emmanuel Ojeda. El argentino controló como quiso la mitad de la cancha y, además, estuvo preciso en los pases, limpiando la jugada en varias ocasiones.

La resurrección de Palacios

El plan original de Ariel Holan no resultó. Mauricio Isla jugó como volante en la primera mitad, pero en el inicio del complemento volvió a ser lateral derecho cuando entró Gonzalo Tapia por Daniel González.

En pocos minutos, Católica hizo más que en los primeros 40 minutos que se jugaron en Rancagua. Tapia avisó con un cabezazo elevado a los 49′ y luego Clemente Montes se perdió dos veces el gol. Primero le dio al travesaño con un testazo y luego se encontró con el rebote y no pudo darle dirección al balón (53′). Cuatro minutos más tarde, Juan Leiva se perdió un gol inexplicable. También por vía aérea, pero la diferencia fue que el ex volante de Unión La Calera apareció en el área chica y le erró al arco.

De todas formas, cuando la pelota pasaba por Assadi y Osorio había una sensación de que algo podía pasar. Además, la U le bajó el ritmo al partido, situación que enojó en demasía a Ariel Holan. Tan molesto estaba que no quería devolverle el balón a la U por más que Ronnie Fernández lo había tirado afuera para que atendiera a Assadi.

Cristian Palacios coronó una serie perfecta a los 72 minutos. El ‘Chorri’ intuyó que la UC podía equivocarse en la salida y así fue. Alfonso Parot dejó un pase corto y el uruguayo lo robó para posteriormente sacarse la marca de Gary Kagelmacher y enfrentar cara a cara a Dituro, a quien le ganó por tercera vez en la llave. En esta ocasión, buscó un remate pegado al palo derecho del meta rival.

Los suplentes de la U corrieron desaforados para festejar con el goleador que lo pasó mal este año. Los penales perdidos contra Colo Colo y su sequía goleadora lo condenaron a la suplencia en un momento, pero Sebastián Miranda lo revivió.

Lo más llamativo del final fue la expulsión de Orellana por reaccionar ante una falta de Ojeda, que también recibió la roja por la acción. Gonzalo Tapia empató, pero ya era tarde. La U se metió en semifinales y dejó sin nada a Católica en este 2022.