El orgullo de la Roja 2030 no fue suficiente ante el plan de Ancelotti

En el primer partido del nuevo proceso, aunque aún en las Eliminatorias 2026, la Roja sufrió una dura derrota ante Brasil de Carlo Ancelotti. La Selección que dirige Nicolás Córdova perdió por 3-0 en el Maracaná.

El local se impuso desde el primer momento y cuando recién transcurrían dos minutos de partido, un cabezazo de Gabriel Magalhães se transformó en el primer aviso. Lawrence Vigouroux, arquero debutante, se estiró y alcanzó a evitar el 1-0 de forma magistral.

Esa llegada solo fue una demostración del poderío brasileño. La escuadra del ex Real Madrid, que alineó a cuatro atacantes, dominó ampliamente y llegó al arco rival en innumerables ocasiones.

Chile resistió y el VAR también ayudó. En los 6′, Casemiro había anotado el 1-0, pero la jugada quedó invalidada por fuera de juego. Sin embargo, media hora después, Brasil no falló. Vigouroux salvó el arco chileno tras un intento de Raphina, pero Estevao aprovechó el rebote y marcó.

La visita aguantó y con esfuerzo intentó hacer daño en el sector de Brasil. No obstante, la oportunidad más clara, un contragolpe de Ben Brereton, terminó con el balón en el poste y luego, con el juez de línea desestimando la jugada por offside.

El arbitraje de Alexis Herrera pudo cambiar la historia, cuando Casemiro le cometió una fuerte infracción a Felipe Loyola. Era tarjeta roja, pero el juez venezolano solo mostró amarilla. Hubo indignación en Chile.

La Roja, eso sí, tampoco se desmoronó y antes de ir al descanso, tras un centro perfecto de Vicente Pizarro, Paulo Díaz estuvo cerca de igualar. Alisson Becker brilló, aunque la jugada también quedó nula.

En el complemento, el equipo de Córdova se ordenó y adelantó las líneas. Lucas Cepeda tuvo una oportunidad que se fue por arriba del arco, tras jugada preparada con Vicente Pizarro, y Gonzalo Tapia, que entró por Brereton más tarde, probó con un disparo desde el costado derecho del ataque. Ninguna pudo terminar dentro del arco rival.

Chile tuvo la posesión durante varios minutos y el público brasileño del Maracaná reaccionó con pifias. Eso despertó al equipo de Ancelotti, que arremetió: Lucas Paquetá anotó el 2-0 con un cabezazo y Bruno Guimaraes sentenció, tras un grave error de Paulo Díaz en la salida.

Así, el nuevo ciclo de Brasil continúa invicto, con el Mundial 2026 como principal objetivo. La Roja de Córdova piensa en el 2030, pero comienza con un duro tropiezo. Los jóvenes tuvieron su primera batalla.

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