La tarde más triste de Osorio

Ante Cobresal, Darío Osorio vivió una jornada que espera olvidar lo antes posible. Uno de los valores jóvenes más importantes de Universidad de Chile fue expulsado en un duelo donde en varias acciones jugó al límite. A eso, también se suma que no ha podido marcar diferencias en ataque este año.

A los 33 minutos recibió la primera tarjeta amarilla. Luego, en el segundo tiempo, disputó al límite un balón con Guillermo Pacheco, quien acusó una dura infracción del canterano azul. “¡Lo tienes que echar! ¡Lo tienes que echar!” repitió en múltiples ocasiones Cecilio Waterman, el jugador que más reclamó una nueva sanción para Osorio. Tan reiterativas fueron sus quejas, que Manuel Vergara lo amonestó.

“No sé si fue para expulsión directa, pero mínimo que la revise. Me pegó”, decía un averiado Pacheco en charla con Mauricio Pellegrino al borde del terreno de juego. El lateral derecho minero estuvo varios minutos siendo atendido y luego evidenciaba dolor cuando el juego se reanudó.

Pero Waterman se salió con la suya en el minuto 74. Fue el propio panameño quien insistió para que finalmente Vergara expulsara al zurdo de la U, luego de ver la sangre en el rostro de Nelson Sepúlveda, quien fue golpeado de forma accidental por el ‘11′ universitario.

“Vi el manotazo a ‘Sepu’ y creo que era para roja”, dijo Waterman a AS Chile luego del partido.

Mientras Matías Zaldivia y Nery Domínguez intentaban convencer a Vergara para que no lo expulsara, Osorio vio al juez sacarle la roja. Luego de un breve reclamo, se fue caminando cabizbajo hacia el túnel del arco norte de Santa Laura. Allí se quedó hasta que el árbitro le ordenó que se fuera al camarín.

El castigo sufrido en Independencia se suma a un complejo inicio de temporada para el jugador nacido en Hijuelas. Su año comenzó en la traumática eliminación de la Roja Sub 20 en el Sudamericano de Colombia, en la que también se sumaron múltiples rumores sobre una posible salida al mercado europeo que finalmente no se concretó.

Luego, un cambio de posición en la U le quitó poder en ataque. Mauricio Pellegrino le encomendó más tareas defensivas, que ha ido realizando de buena forma, pero su conversión en el arco rival desapareció. Sin ir más lejos, aún no anota este año. Para colmo, una lesión, le quitó ritmo (no pudo entrenar en la Roja y se perdió algunos partidos de la U) y su mejor nivel aún no aparece.

¿Cómo fue su salida de Santa Laura? Pasó casi desapercibido cuando caminó al bus de la U. Fue el fin de una noche olvidable para el zurdo, que aún no encuentra su mejor versión.