ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ENTREVISTA AS

La U lo dejó libre y hoy se reinventa en otro club: “Mi sueño era debutar, pero uno tiene que hacer su mea culpa”

No fue considerado para 2024, por lo que tuvo que buscar un nuevo destino. “Daré la vuelta larga para lograr mi sueño”, señala en conversación con AS Chile.

Actualizado a
La U lo dejó libre y hoy se reinventa en otro club: “Mi sueño era debutar, pero uno tiene que hacer su mea culpa”
@nclsvm9

Luego de la temporada 2023, Nicolás Venegas fue notificado que no sería tomado en cuenta en Universidad de Chile, por lo que tenía que buscar club para continuar su carrera. Ahí fue cuando apareció Everton, donde realizó una prueba para sumarse al equipo de Proyección. En el cuadro de Viña del Mar ya marcó y se ilusiona con llegar a un nivel que le permita ser considerado en el primer equipo.

“Estoy contento. Han estado muy buenos los trabajos. Cuando estuvo ‘Paqui’ (Meneghini) nos subieron de sparrings a algunas prácticas”, dice ‘Nico’ a AS Chile.

Antes de su arribo a Viña, Venegas también participó de una liga de Peñalolén. “Estábamos de vacaciones y fue una buena experiencia. No es como un torneo amateur, porque hay mucho ex jugador o futbolista de proyección, pero el pago es bueno. Entonces, la competencia es muy buena. Yo la jugué para no perder ritmo. La fase de grupos es tranquila, pero de octavos en adelante, los partidos se ponen bravos, porque todos quieren ser campeones”, comenta.

- Le pregunto por Everton. ¿Cómo ha sido para usted el hecho de llegar a un plantel nuevo? ¿Lo recibieron de buena forma?

- Al principio fue un poco complicado porque nunca había vivido la experiencia de llegar a otro plantel. Desde chiquitito que estuve en la U y me costó. Mis compañeros se acercaron y me fueron incluyendo. También estoy en un departamento con tres compañeros más y he ido formando lazos. Pero no fue fácil, porque siempre viví con mi familia y tuve que empezar a hacer todo solo. Extrañaba harto. Pero si me preguntas, creo que es lo mejor que pude haber hecho, porque no tenía esa madurez. Estar en tu casa significa estar cómodo, pero me di cuenta que necesitaba algo así.

- ¿Pensó en volver a Santiago en algún momento?

- Sí, porque cuando llegué no hablaba con casi nadie del departamento. Entrenábamos por la mañana y después se me hacía eterno el día porque pasaba encerrado en mi pieza. Un día llamé a mi hermana y le dije: ‘No sé qué estoy haciendo acá, esto no es lo mío’. Pero ella me tranquilizó y me dio consejos para no rendirme.

- ¿Qué es lo más distinto que encontró en Everton a lo que tenía en la U?

- La forma de jugar más que nada, a la que te vas adaptando con el paso de los partidos y entrenamientos. Me he sentido bien, agarrando confianza de a poco, ya pude anotar y eso me da la tranquilidad para seguir trabajando.

- ¿Cuáles son sus metas para este desafío?

- Quiero tomar confianza en la Proyección de Everton y tratar de debutar acá en el primer equipo, firmar un contrato y devolverles la confianza dejando todo en la cancha.

Ampliar
@nclsvm9

El recuerdo de la U

- ¿Cómo describiría su paso por la U?

- ¡Uffff! Piensa que estuve desde los 8 hasta los 20 años, así que imagínate cuántas cosas viví. Fueron unos lindos 13 años. Creo que tengo sólo cosas positivas para decir. Es un club en el que te forman como jugador, pero sobre todo se preocupan mucho de que seas buena persona. Eso lo rescato mucho.

- ¿De qué forma afrontó el momento en el que le indicaron que no sería tenido en cuenta en la U?

- Fue difícil. Me citaron los ‘profes’ para decirme que no iban a contar conmigo y que lo mejor era salir a buscar minutos. La salida fue en buenos términos. Les di las gracias por todo. Cuando le conté a mi papá, me preguntó cómo estaba y yo le dije ‘como que me chocó’. Nunca lo esperé. Sin embargo, tenía decidido que quería salir para sumar minutos. Es el club del cual soy hincha y estar ahí, conocer a todos los ‘profes’ que te ayudan a crecer, es hermoso.

- ¿Qué amigos le dejó el club?

- Varios. De mi grupo, Enzo (Fernández) que fue a Santa Cruz, Cristian Pardo que pasó a Barnechea, Fernando Sanguinetti, Milovan Arredondo, Flavio Moya que pasó a Ñublense, David Retamal... Algunos fueron a buscar su chance afuera y a todos le deseo lo mejor, porque son personas y jugadores increíbles.

- Justamente, con varios de ellos fue protagonista de un espectáculo increíble en el Superclásico que se jugó en Santa Laura, donde fueron los encargados de usar los extintores con los colores del club...

- El club me dio muchos momentos lindos y uno de esos fue ese. Fue una experiencia única, ver cómo la gente gritaba y cantaba. Recuerdo que estaba nublado y el extintor se te devolvía (ríe). Quedé con el pelo, la cara, las zapatillas y la ropa azul (ríe). Fue un día inolvidable.

- No pudo debutar en el primer equipo...

- Claro, sí... era mi sueño. Pero uno siempre tiene que hacer su mea culpa y preguntarse por qué no se dio y seguir trabajando. Por algo no debuté y ahora tengo que buscar la oportunidad afuera.

- ¿Y cuál fue su mea culpa?

- Tal vez trabajar más el físico, hacer un mayor trabajo de gimnasio, enfocarme más en eso. O quizás fueron temas futbolísticos y uno no se da cuenta.

- ¿Sueña con una revancha en el futuro?

- Me quedó la espina de jugar en el equipo de mis amores y sería un sueño cumplirlo. Daré la vuelta larga para lograrlo.

Ampliar
@nclsvm9

La semana en la que compartió con Marcelo Díaz

- ¿Cómo ve a la distancia el presente de la U?

- Hoy estoy muy feliz y mucho más tranquilo por cómo juega la U. Yo estuve una semana de sparring con el ‘profe’ Gustavo (Álvarez) y yo pude ver que había una idea de juego clara y eso le hizo bien al grupo. También la llegada de un referente como Marcelo Díaz es lo mejor que le pudo haber pasado al grupo.

- ¿Qué significó compartir esos días con Díaz?

- Increíble. Yo era muy niño cuando la U fue tricampeón y ganó la Sudamericana y pasar de verlo en la tele, a tenerlo a un metro fue impresionante. También me dejó marcado que alertaba a los juveniles y nos alentaba cuando nos equivocábamos. Nos decía que no tuviéramos miedo, que era parte del juego.

- ¿Y qué recuerdos tiene del último Superclásico?

- Lo vi en la casa con la familia y grité como loco (ríe). El segundo tiempo no terminaba nunca (ríe). Yo tenía la plena confianza de que este era el año, porque el equipo no dudaba. Fue una felicidad increíble.