La U no deja de sufrir

La U no deja de sufrir. Luego de ser goleado por Colo Colo, el conjunto universitario solo empató frente a Curicó Unido en Santa Laura. Lo peor fue que, a falta de muy poco para el pitazo final, no supo administrar su ventaja. Una que resultaba sumamente valiosa en medio del complejo momento institucional.

El primer tiempo fue muy pobre. Apenas se vieron algunos intentos de Curicó, por parte de Holgado y Oyarzo, además de un tanto anulado a Castro por posición de adelanto, mientras que la U demostró que ni la humillación en el Monumental le sirvió como lección para intentar mejorar.

Y pasaron 11 días desde aquello, lo que dejó una sensación mucho más preocupante. De no ser por el retorno de sus hinchas, que le dan colorido y vitalidad al espectáculo, la escuadra de Escobar habría generado una atmósfera tétrica, muy fuera del tono que debe lucir un equipo grande.

En el complemento, la U intentó algo distinto. Sacó provecho de las fallas de la zaga tortera y se acercó por medio de Palacios, aunque en la definición quedó muy al debe. En donde sí los azules pueden estar algo más tranquilos es en la portería: allí, Galíndez respondió cuando fue requerido. A los 53′, por ejemplo, el meta despejó un bombazo de Castro.

Pero con eso no basta en un club que está obligado a pelear por títulos. Es una de las conclusiones que se pueden sacar tras este partido. Y es que más allá de que los azules festejaron eufóricamente tras el penal de Ronnie que significó el 1-0 a los 86′, cuatro minutos más tarde vieron cómo Coelho estableció el empate definitivo. La vulnerabilidad en el juego y en lo psicológico es evidente.

Y eso que Curicó pudo haberlo ganado. Sin embargo, Galíndez estuvo firme. El panorama es complejo para Escobar, quien debe encontrar el equilibrio e imponer una clara idea de juego. Pero ahora. Después podría ser demasiado tarde.