U. DE CHILE
La U pagó una fortuna por él, fue cortado y ahora reapareció con Pellegrino
Es uno de los casos más llamativos de los últimos tiempos. Arribó al CDA en la etapa de Luis Roggiero y Santiago Escobar, perdió terreno y ahora es considerado.
Si hay algo que tiene contento a Mauricio Pellegrino y los hinchas de Universidad de Chile es el rendimiento defensivo que ha mostrado el conjunto azul durante 2023. La U es el segundo equipo menos batido del Campeonato Nacional (sólo Unión Española lo supera) y en eso muchísimo han tenido que ver Luis Casanova, Matías Zaldivia y Nery Domínguez, quien suplió de gran manera la ausencia del ex Colo Colo ante Everton en Viña.
Es cierto que los azules sólo acumulan cuatro arcos en cero en la temporada, pero en apenas dos partidos oficiales, los rivales pudieron marcar más de un gol en el partido: Huachipato en el debut por el torneo local (1-3) y Palestino en La Cisterna (0-2). Bajo ese panorama, uno de los grandes damnificados fue Ignacio Tapia, quien en 2022 llegó proveniente de Huachipato por un millón de dólares. Actualmente es el cuarto central del plantel, pero en las últimas dos fechas, volvió a ser considerado en momentos clave de los encuentros.
Los vaivenes de Tapia en la U
El central zurdo llegó a la U en enero de 2022 cuando el gerente deportivo era Luis Roggiero y el entrenador era Santiago Escobar. Al arribar al cuadro azul, Tapia comenzó siendo titular en una defensa que completaban Yonathan Andía, José María Carrasco y Marcelo Morales. Su participación con ‘Sachi’ y Sebastián Miranda posteriormente fue constante, al punto de jugar 11 partidos consecutivos como titular sin dejar el campo de juego.
Esa racha sólo se cortó cuando ingresó en la derrota 1-0 versus Cobresal en el norte, pero la seguidilla de duelos jugados desde el arranque la retomó post receso de mitad de año, ya con Diego López como DT de los universitarios. Hasta agosto de 2022, prácticamente jugó todos los minutos, a pesar de ser uno de los jugadores más criticados por parte de la hinchada.
Pero todo cambió a partir de la llegada de Nery Domínguez y la recuperación de Luis Casanova, quien había sufrido una rotura de ligamentos en un torneo de verano jugado en La Plata en enero. Tapia desapareció del equipo durante dos meses y sólo volvió a jugar en las últimas dos fechas del Campeonato 2022, cuando la U ya había asegurado su permanencia en Primera con un nuevo interinato de Sebastián Miranda luego del nefasto proceso de López. En total fueron 20 partidos por liga y dos en Copa Chile, pero su continuidad estaba en duda.
El nivel mostrado no convencía a los dirigentes y la impaciencia de los simpatizantes también influía. Finalmente se quedó, pero asumiendo un rol muy secundario: este año suma seis citaciones entre torneo y Copa Chile, pero recién volvió a jugar un partido oficial el 9 de abril pasado contra Chimbarongo. Aquellos minutos marcaron su reaparición en una faceta muy distinta.
La función por la que Pellegrino le dio una chance
Para nadie es un misterio que los triunfos de la U en 2023 son muy ajustados. A excepción de Chimbarongo en Copa Chile y Curicó Unido en el torneo local, Universidad de Chile siempre ganó por un gol de diferencia (lo hizo cinco veces). Por lo mismo, los cierres de partido han sido demasiado sufridos y es ahí donde Ignacio Tapia ha sido considerado nuevamente.
Contra Audax Italiano ingresó en los descuentos para aguantar los embates audinos que buscaban un empate agónico. Lo mismo pasó contra Everton, donde Mauricio Pellegrino armó una línea de cinco defensores porque sufría los centros que lanzaba el cuadro viñamarino. Su ingreso en Sausalito fue sólido: tres despejes y cada intervención sirvió para que la U no pusiera en riesgo su triunfo.
Así, Tapia pasó del ostracismo a ser una opción para resolver situaciones complejas. El dato es clave. En las últimas tres fechas del Campeonato Nacional, fue parte de los 18 citados y ahora, ante Universidad Católica, intentará meterse en la lista de un equipo que buscará ganar un clásico universitario por liga luego de tres caídas en fila. ¿Si juega? Todo dependerá del contexto. Al menos con las señales que ha dado Pellegrino, puede ilusionarse.
