La U ya tiene su lista negra para el 2023: cinco confirmados

Universidad de Chile vive un final de año convulsionado. Pese a casi asegurar la permanencia a dos fechas del final y disputar las semifinal de Copa Chile, los azules han tenido que lidiar con varios problemas extrafutbolísticos.

El último lo protagonizó Pablo Aránguiz. El volante, de irregular campaña, fue denunciado por agredir a un guardia en un evento realizado la madrugada del domingo. La situación lo marginó del duelo de ida ante los hispanos, pero el castigo no terminaría ahí. En La Cisterna están decididos a desprenderse del jugador de cara a la próxima temporada.

La lista de cortados, eso sí, sigue con un cercano: Jeisson Vargas. El mediocampista aterrizo desde La Calera con el objetivo de revivir su carrera, sin embargo, las lesiones y su bajo rendimiento lo han borrado de las nóminas en los últimos partidos. Su continuidad es muy difícil, según informa El Mercurio.

El ataque también tiene a dos jugadores con un pie afuera. Ronnie Fernández se instaló como uno de los líderes al comienzo de la campaña, pero con el correr de los meses perdió peso. La pelea con Cristóbal Campos y su baja cuota goleadora tampoco ayudan para renovar el vínculo.

A su vez, Junior Fernandes seguirá un camino similar. El atacante es uno de los mejores pagados del plantel, pero actualmente es suplente. A eso se suma una situación familiar que lo ha afectado los últimos meses.

Por último, más clara es la salida de Álvaro Brun. El uruguayo desapareció desde la salida de Diego López del banco, y su condición de extranjero lo complica aún más. Se despedirá al cierre de este año, aunque las lesiones de Nery Domínguez y Luis Casanova le abren una pequeña ventana.