Le hizo un gol a Colo Colo en un clásico inolvidable y esta es su nueva vida: “Me gustaría entrar al mercado chileno”

Walter Ibáñez contesta la llamada de AS Chile desde Rivera, la ciudad uruguaya donde nació hace 40 años. El ex futbolista de la UC está feliz de haber vuelto donde, según él, tiene todo para ser feliz. “Está mi familia, mis amigos, la gente con la que crecí”, cuenta a este medio.

En 2015, Ibáñez marcó en la inolvidable goleada 3-0 de Católica a Colo Colo en el Estadio Monumental. Ese día, el charrúa vivió un momento inolvidable al anotar el 2-0 parcial tras un centro de Tomás Costa.

Ibáñez estuvo solo esa temporada en Católica y en 2019 dejó el fútbol. Luego de retirarse, el charrúa empezó a hacer el curso de entrenador, pero en el camino se dio cuenta que no era lo que quería hacer a futuro. Pero algo que sí lo llenaba era la representación de jugadores.

“Me fui metiendo por las referencias que me pedían más que nada y de a poco le fui agarrando el gustito”, comenta.

- ¿Cómo empezó en este trabajo?

- Arranqué como intermediario y hoy lo sigo haciendo con futbolistas grandes para el mercado de Perú y tengo colegas que trabajan en el chileno. Hoy ya tengo una base de jugadores juveniles y uno por suerte ya pudo debutar en Primera, lo que para mí fue muy emocionante, porque es un proceso muy largo para llegar a ese lugar. Lo acompañas, crees en él y lo ves crecer. Cuando ves los frutos te das cuenta que no le erraste, aunque hay un margen de error grande también.

- ¿Qué analiza para buscar a un jugador joven?

- Tú sabes que no todos llegan, porque es un camino durísimo. Más allá de las condiciones hoy el tema familiar, el entorno pesa mucho. Es en lo que más me enfoco. Yo soy de la zona norte, que es frontera con Brasil, donde hay mucha delincuencia y es fácil de perderse. Hay muy buenos jugadores por esa mezcla de uruguayos con brasileños, pero se te pierden fácil.

- Entonces tiene contacto directo con las familias...

- Es fundamental, es lo que más me importa hoy. Siempre estamos en contacto para que ellos me cuenten cómo ven al chico, es parte de nuestro trabajo estar en todos los detalles. Tengo dos colegas que que me acompañan y que se sumaron en el camino.

- Por su pasado en Chile, ¿ve factible entrar a este mercado?

- ¡Ojalá! Es un mercado que conozco, sé la seriedad de los equipos, lo lindo que es ese mercado y me gustaría el día de mañana tener la oportunidad de trabajar en Chile. Sería genial, lo mismo que en Perú. Son lugares muy apetecibles para el jugador uruguayo.

- ¿Cómo afronta el cuestionamiento de la opinión pública al trabajo de los representantes?

- Lo que pasa es que muchas veces la gente no ve el trabajo de los representantes. Lo que sale en la prensa es que el agente sacó al jugador del club por temas económicos, pero uno pasa muchas cosas. A veces tengo que salir de emergencia porque los chicos se lesionan, tienes que acompañarlos para el día de mañana tener las herramientas para sentarte y pelear con algún directivo de un club que muchas veces no apoyan al futbolista como deberían. Hay que estar en la interna para entenderlo.

- ¿Se trabaja más en este rol o como futbolista?

- (Ríe) Se trabaja bastante, te duele la cabeza más seguido (ríe). No hay lesiones musculares (ríe), pero a nivel mental es un desafío. Mi familia me apoya cien por ciento y entienden cuando tengo que hacer un viaje de la nada, porque soy responsable de ocho chicos hoy. Mi mujer y mis hijos son fundamentales en el día a día.

- Hoy trabaja con juveniles, lo que implica una etapa de inversión. ¿Pudo ahorrar durante su carrera?

- Por suerte me supe manejar bien. Vivo en un lugar donde es muy barato comparado a Montevideo y eso me ha ayudado. Hoy lo que gano como intermediario también puedo sostener mi empresa.

- ¿Con qué sueña a futuro?

- Estoy apuntando a lo mío que viene de abajo. Sé que es un trabajo largo, pero quiero el día de mañana sentarme y tomar yo las decisiones junto con mi futbolista de lo que sea lo mejor para él.