“Lloré con su debut en la Roja; ya le dije que me guardara la camiseta”

Una molestia física de Ben Brereton adelantó el soñado debut de Alexander Aravena en la Roja. El delantero de la UC entró, se conectó con Alexis Sánchez, fue clave en uno de los goles y se transformó en el futbolista más aplaudido por el camarín de la Selección. En paralelo, Jael de la Paz, su polola, lo vivió con euforia.

La pareja de Aravena, que ya había conversado con AS hace un mes, asistió al Monumental para ver el amistoso ante Paraguay. Llegó confiada en que el mundialista Sub 17 tendría una jornada inolvidable: “Tenía mucha fe de que él iba a entrar porque se lo merece”, contó a AS después del encuentro.

- ¿Cómo reaccionó con su ingreso?

- Lloré cuando entró. Cuando vi que llegó al segundo tiempo con la camiseta puesta, dije ‘ya, va a jugar’. Yo lo sentía, estaba pendiente... no veía tan bien, pero estaba con la cámara enfocando. Y cuando lo llamaron para pedirle que entrara, me puse a llorar.

- Y jugó bien. ¿Él estaba ansioso?

- Sí, pero lo sabe manejar, así que estuvo súper bien. Hay un gran futuro por delante para todos. ¿Qué sentí cuando salvó la pelota que terminó en gol? Ahí grité (ríe). Él también tuvo oportunidades de gol, pero sé que en la próxima se va a dar.

- También recibió infracciones. ¿Lo sufrió?

- Sí, me tocó verlo en el piso. Ahora voy a tener que escuchar los quejidos (ríe).

- ¿Qué sintió cuando vio que Arturo Vidal y Gary Medel lo fueron a felicitar?

- Me gusta que lo incluyan. En algunos equipos o selecciones muchas veces pasa que hacen sentir menos a los jugadores más chicos y acá lo tratan como si fuera uno más. Le dan toda la confianza del mundo y eso es lo que necesita. Y que sean los referentes, es maravilloso.

- En la anterior entrevista dijo que él fuerte de cabeza. ¿Lo que vivió hoy es consecuencia de aquello?

- Hoy vine con toda mi familia y justo hace un rato estábamos hablando sobre eso. Alexander esperó tanto esto, que verlo entrar y cumplir uno de sus sueños, es una de las mejores cosas que he sentido.

- ¿Ya se sabe quién se va a quedar con la camiseta del debut?

- Por supuesto, ya se la pedí. Esa estará guardada en mi clóset.