Lo compararon con Alexis en Inglaterra, sufrió en 2023 y hoy va por su revancha: “Quiero seguir creciendo”

En octubre de 2016, David Salazar (24) fue incluido por el prestigioso medio británico The Guardian en una lista de los mejores 60 nuevos talentos del fútbol mundial. En dicho artículo, el formado en O’Higgins compartía con jugadores como Gianluigi Donnarumma, Kai Havertz y Matthijs De Ligt, Brahim Díaz e Alexander Isak, entre otros. Tan elogiado fue, que hasta lo compararon con Alexis Sánchez.

“No sé quién me habrá comparado. Quizás me fue a ver alguien, no sé. Eso salió a los meses después y pucha... igual no sé si me habrá jugado tanto a favor, porque ahí todavía no debutaba y obviamente hoy en día la gente se está dejando llevar mucho por las redes sociales antes de ver jugar a uno. Creo que me jugó en contra, puede ser, porque la gente se hizo una expectativa grande”, cuenta el delantero a AS Chile.

Siete años más tarde, David Salazar firmó en Unión San Felipe tras rescindir de mutuo acuerdo con O’Higgins, club al que estuvo ligado por una década. El nuevo desafío lo tiene ilusionado. “Me tomo este desafío con mucha seriedad, con mucha responsabilidad también, porque San Felipe en los últimos años se ha caracterizado por tener buenos jugadores en la ofensiva y esperemos estar a la altura este año, hacer un gran campeonato y por qué no conseguir algo importante en el club”, indica.

- El club ha sido protagonista en las últimas temporadas, pero no ha podido lograr el objetivo de ascender. Usted, justamente, ya tiene la experiencia de haber logrado un campeonato en la categoría. ¿Puede ser un plus para su rendimiento?

- Sí (ríe), tengo la experiencia de haber logrado un ascenso en esta categoría, que es demasiado difícil. Ningún equipo es favorito, son todos muy parejos y creo que el que comete menos errores y afina esos pequeños detalles, va a marcar la diferencia. Nosotros le vamos a jugar de igual a igual a todos los equipos.

2023, un año terrible

- En 2023 tuvo una complicada lesión que lo llevó a operarse. ¿Cómo fue psicológicamente afrontar ese proceso en el que no podía jugar?

- Fue un año muy complicado para mí. Cuando me dan la información de lo que tenía en mi pie, se me vino el mundo abajo. Yo era de los que decía que era un afortunado porque nunca me había lesionado y hasta el día de hoy no he tenido una lesión grave, pero me tuve que operar por algo genético. Me creció un huesito en el pie y me lo tuve que limar. Fue una lesión que me pilló de sorpresa. Fue muy muy duro todo lo que viví en ese momento.

- ¿Cómo se dio cuenta que había un problema? ¿Notó algo extraño en algún minuto?

- Me empezó a molestar de a poco. Empecé a sentir un dolor, pero como uno quiere siempre jugar, antes de los partidos me pinchaba. Lo hice dos partidos seguidos, pero después ya no aguanté más. Recuerdo que en un entrenamiento tuve que salir y después ya me enteré que se había generado un edema óseo entre los dos huesitos y me tenía que limar uno de ellos. Lamentablemente por ahí pasaba un tendón, así que eso también tardaba un par de meses.

- Por todas las emociones que debió vivir en 2023, pareciera desde afuera que fue un año difícil para usted. ¿Coincide?

- Sí, fue uno de los más duros y fuertes para mí por cómo comenzó también, porque yo de un principio tenía todo listo para seguir en Magallanes en Primera División, pero obviamente no puedo contar lo que pasó porque es algo muy privado e interno. . Ahí se me vino el mundo abajo. Se me cayó eso y recién lo supe en febrero, y ya casi todos los clubes estaban cerrados (ríe), así que gracias a Dios, Santiago Morning aún no cerraba su plantel y tomé la decisión de ir allá. Y la guinda de la torta fue todo lo que pasó con la lesión.

- ¿En qué o quiénes se apoyó para atravesar todos esos malos momentos? Desde la decepción por no poder jugar en Primera hasta su operación...

- Me ayudó harto mi familia, mi pareja. Estuvieron ahí en todo momento. Eso sí, soy muy reservado para mis cosas y a veces no me gusta contar todo porque ellos sufren más que uno. Me conocen y saben que no me gusta hablar tanto de esas cosas, pero aún así siempre estuvieron. Fueron fundamentales, también Pablo Calandria, que me ayudó muchísimo.

- ¿Hubo un trabajo psicológico extra para poder sobrellevar todas estas situaciones? ¿Dudó en seguir cuando se le vino el mundo abajo o nunca fue opción rendirse?

- Sí. En Santiago Morning, me ayudó el psicólogo, pero ya iba mejor. Eso sí, cuando te pasan cosas así, es muy difícil que una persona externa te ayude, porque si bien ellos te pueden escuchar, no sienten lo que uno siente por dentro. Yo le puedo decir que estoy bien, pero por dentro estaba de otra manera. Quiero dejar eso atrás y espero que este año sea uno como cuando estuve en Magallanes.

- Justamente en Magallanes brilló, siendo clave en el histórico Ascenso del club. ¿Es esa su mejor versión hasta ahora?

- Sí, ha sido uno de mis mejores años en lo que llevo como futbolista. Esperemos que haya una mejor versión a esa (ríe). Eso es lo que espero para este año y los que vengan. Quiero seguir creciendo.

La dolorosa despedida de O’Higgins

- Se despidió de O’Higgins después de 10 años vinculado al club. ¿Ya asimiló ese fin de ciclo en su vida?

- Sí, me despedí del club que me dio todas las herramientas para ser futbolista profesional. Me fui muy agradecido porque me ayudaron demasiado. Esto ya lo veía venir, porque yo era el que pedía salir a préstamo porque me sentía muy bien cuando iba. Los equipos me trataban muy bien, me sentía como más importante. Como dicen por ahí, en casa a veces no te valoran mucho y en otros lados sí, así que no me tomó tanto por sorpresa. Llegó este momento en el que tuve que llegar a un mutuo acuerdo porque me quedaba un año de contrato, pero salí muy bien del club.

- ¿Le dolió no poder consolidarse en el club?

- La verdad que sí. Salí con esa espinita y un poco de amargura de no haber demostrado el tipo de jugador que soy en el club que me vio nacer. La gente también tenía una expectativa muy grande hacia mí y lamentablemente me despedí del club sin haberme consolidado. Seguiré trabajando y espero que el día de mañana, con las vueltas del fútbol que uno nunca sabe, pueda volver y devolverme al club todo lo que ellos me entregaron.

- ¿Qué cree que le faltó para ser protagonista allí?

- Yo creo que me faltó confianza. Fue uno de los puntos más fuertes que yo sentía. Ser fuerte mentalmente, porque al principio cuando yo comencé a jugar, lo empecé a hacer bien y después se me empezaron a complicar algunas cosas. No hacía goles, empecé a fallar y la confianza se me fue al piso. Creo que me faltó estar fuerte mentalmente y la autoconfianza. Fueron los factores fundamentales.