U. DE CHILE
Lo que no se vio del emotivo retorno de Marcelo Díaz a la U
El volante las hizo todas en el Santa Laura en su regreso a los azules. “Vamos a correr, meter y dar la vida todo el año”, expresó tras el encuentro.
Casi 12 años tuvieron que pasar para que Marcelo Díaz volviera a vestir la camiseta de Universidad de Chile. El mediocampista vivió una jornada que difícilmente olvidará y que tuvo todo tipo de emociones en el Estadio Santa Laura.
Desde la previa del amistoso entre Universidad de Chile y Unión Española, la figura de ‘Carepato’ captó toda la atención del partido. Su llegada a Independencia fue en total calma, esa misma tranquilidad que suele transmitir cada vez que da declaraciones. Comenzó en el banco de suplentes, desde donde disfrutó cada gol como si estuviese dentro de la cancha. Aplaudió, dio un par de indicaciones y esperó pacientemente su turno.
Tanto lo soñó que lo cumplió
Hasta que el momento llegó. En el entretiempo hizo su esperado regreso (con la jineta de capitán) y el estadio explotó al ritmo de ‘Chelo, Chelo, Chelo’. En lo futbolístico se le vio bien, sin problemas físicos, con un par de recuperaciones de balón notables y siendo el dueño del mediocampo como de costumbre. Cada salida de la U pasó por sus pies e incluso tuvo un remate desde fuera del área que fue contenido de buena manera por el arquero hispano.
Pitazo final y el volante mostraría su versión más azul, quizás una que se mantuvo escondida por años y que entre tantos intentos frustrados por volver, no había podido expresar. Eso, hasta ahora, porque el ex Racing comandó a sus compañeros a ir hasta el sector donde se ubicaba la barra de la U. El resto fue inevitable, cánticos y saltos, como si se tratara de un juvenil que recién está partiendo en el fútbol.
“Una felicidad tremenda con esta gente que te contagia sentimiento y pasión. Vamos a correr, a meter y dar la vida, como quedó demostrado hoy. Así lo haremos todo el año. Me siento muy cómodo, respetado y querido”, expresó luego del partido.