Los dos jugadores que peligran en la U tras la salida de Roggiero
Universidad de Chile está complicada en el torneo, deberá elegir bien a los refuerzos y dos futbolistas podrían salir en la próxima ventaja de fichajes.
Luis Roggiero gestionó personalmente y con autonomía cuatro fichajes de la U para la temporada 2022. Durante la jornada del miércoles, AS informó que el ciclo del ecuatoriano estaba terminado y horas más tarde el propio club lo hizo oficial a través de su página web.
Esta situación provocó dos problemas. El primero, que todas las gestiones del ex gerente deportivo por el nuevo entrenador se cortaron (llevaba semanas en dicha labor) y, segundo, que varios jugadores quedaron desprotegidos. En rigor, los cuatro que gestionó el ex Independiente del Valle.
Estos nombres son Jeisson Vargas, el uruguayo Álvaro Brun, el boliviano José María Carrasco y el ecuatoriano Hernán Galindez. Si bien la evaluación en Azul Azul es mala con una buena mayoría de los jugadores del primer equipo, con dos de ellos es particularmente ácida.
Los dos jugadores que podrían salir de la U
En la concesionaria varios miembros han apuntado a la mala política de fichajes en la última ventana de enero y febrero. Ahora, con el equipo en la parte baja de la tabla, urge la necesidad de sumar puntos y para ello buscarán reforzar el plantel con nombres que den garantías.
En esa línea, intentarán liberar algunos cupos de extranjero y los dos apuntados son Brun y Carrasco. El volante y el defensa, que terminaron fuera del 11 de Santiago Escobar, son los principales damnificados con la salida de Roggiero y no sería extraño que dejen el club una vez que concluya la primera rueda.
En Universidad de Chile hablaban hasta hace algunas semanas de que nuevamente irían a la carga por el argentino Federico Lértora, que queda libre en dos meses, cuando finalice su vínculo con Colón de Santa Fe, y también apuntan a reforzar el centro de la zaga. Para poder hacer eso, los azules necesitan cupos de extranjeros, los que liberarían con las salidas del uruguayo y el boliviano.
