Los duros inicios de una revelación que llegó a la Roja: “A los 14 años me fui del club”

Una de las grandes sorpresas de O’Higgins en 2023 fue Moisés González (23). El defensor central disputó 15 partidos y se consolidó como titular en la segunda mitad del Campeonato Nacional. Su situación coincidió con la llegada de Juan Manuel Azconzábal al banco rancagüino, en agosto pasado.

“Creo que partí el año un poco mal, porque jugué súper poco, pero ya con la llegada del ‘Vasco’ (Azconzábal), tuve esa confianza que necesitaba. Fui llamado a la Selección, pude agarrar una camiseta en el equipo y espero seguir así”, dice el zaguero, en diálogo con AS. Para él, que llegó a los once años a El Teniente, jugar con la camiseta celeste es siempre un sueño.

No obstante, sus inicios no fueron fáciles y, de hecho, pensó varias veces en desistir: “A los 14 tuve un problema y me fui de O’Higgins, estaba desmotivado, pensaba ‘no voy a ir más, si no juego, para qué'. Ponía excusas”, adelanta.

- ¿Cómo evalúa su año 2023?

- Creo que es el fruto del esfuerzo de tantos años. Es un sueño poder debutar, después consolidarme. Este término de año fue muy bonito, pasaron muchas cosas, tuve felicidad, también tristeza, pero me quedo con lo bueno.

- Lo hemos visto de central, de lateral, de volante. ¿Cuál puesto le acomoda más?

- Siempre de central, toda la vida he jugado ahí, desde que llegué a O’Higgins. Ahora, con el ‘Vasco’ jugué incluso de volante de contención. Me siento bien en todas las posiciones, pero prefiero jugar de central.

- Si tuviese que quedarse con un partido de 2023, ¿cuál escoge?

- El de Audax, acá en El Teniente. Nos hacen un gol temprano por un error de nosotros, luego nos expulsan a Antonio Díaz. Y acá la gente en Rancagua te presiona, porque somos locales, tenemos que ganar, es entendible. Después entró ‘Francis’ Arancibia, convirtió el empate y, al final, tenemos un penal, y les digo a los muchachos que lo quería patear. Ya lo venía haciendo bien en las tandas de Copa Chile y, gracias a Dios, convertí, dimos vuelta el partido y la gente se volvió loca.

- Fue nominado a la Roja por Eduardo Berizzo durante 2023. ¿Cómo vivió eso?

- Es un orgullo, lo tomé con mucha calma, si bien no estaba en mis planes, sabía que si seguía jugando bien podía llegar. Cuando me llamó el profe Berizzo, me puse súper contento. Me faltó un poquito para estar en la nómina final, pero pude entrenar con Alexis, con Arturo (Vidal), fue un sueño cumplido. Traté de ver cada uno de sus movimientos, todo lo que hacían. Yo crecí viendo a la Generación Dorada ganar prácticamente todo, entonces, compartir con ellos fue tremendo.

- ¿Cuándo comenzó su afición por el fútbol?

Siempre me gustó la pelota, pero cuando chico era como para todos, un hobby. Me empezó a gustar cuando vi a Diego, mi hermano, entrenar en la Sub 11 de O’Higgins. Yo ahí tenía nueve años. Iba con mi papá a verlo. Cuando niño era bien inquieto, pero vergonzoso, entonces no quería irme a probar. Hasta que, en 2011 creo, fui dos veces y no quedé. Ahí me desmotivé y pensaba “no creo que me llamen más”. Me quedaba una última prueba y dije “si no quedo acá, me olvido del fútbol”. Y ahí fui preseleccionado. Luego se fue acortando la lista, hasta que me dijeron “trae tus papeles, te vamos a inscribir”.

- Y a partir de ahí, ¿todo bien?

- (Piensa) Hasta la Sub 13 jugué poco y nada. A los 14 tuve un problema y me fui de O’Higgins, estaba desmotivado, pensaba “no voy a ir más, si no juego, para qué”. Ponía excusas. No tenía zapatos de fútbol tampoco, así que mi abuela me compró unos. Luego, fui a hablar con el profe, le dije que quería volver, y desde la Sub 14 en adelante he jugado siempre. Creo que mi madre fue quien me ayudó, ella me daba palabras de aliento, me decía “tu hermano Diego también partió así”. Yo era muy rebelde, pensaba “para qué ir, me da lo mismo”. Diego también me apoyó y me alentó harto.

- ¿Cuáles son sus referentes en el puesto?

- Crecí viendo a Medel y a Jara, ellos fueron mis grandes referentes. Son agresivos. Como te decía, me tocó ver a Chile ganar todo y a mí ellos me gustaban. Cuando chico yo veía los partidos, a veces sólo por ellos. Internacionalmente, me gusta Sergio Ramos, siento que él cambió mi perspectiva de lo que debía ser un central antes, alguien medio rústico. Él es vistoso, es capitán, hace goles siempre.

- Luego de O’Higgins, ¿qué anhelos tiene?

- A corto plazo, lo que te contaba de O’Higgins. Después, me gustaría ser visto por algún grande de Chile o ir al extranjero. Ir a la Roja es un sueño para cualquiera y siento que el equipo también necesita un aire, jugadores jóvenes. ¿Los países que más me gustan? El fútbol de España e Italia me llama mucho la atención. También está México y la MLS, que son mercados más accesibles, pero si me das a elegir, me gustaría ir a Europa.