“Los jugadores se tiraban de cabeza por él”: esto busca generar Nicolás Córdova en la Roja

La Roja ya trabaja pensando en el partido contra Ecuador. Tras el empate 0-0 con Paraguay en el Monumental y la renuncia de Eduardo Berizzo, Nicolás Córdova (44 años) se hizo cargo de la Selección de forma interina y en la ANFP confían en las capacidades del ex volante. “Él es un gran profesional y tiene la mejor disposición”, afirmó el presidente Pablo Milad en las últimas horas.

La llegada de Córdova a la Roja adulta, aunque sea de manera breve, alegra a quienes conocen al DT y así lo demuestra, por ejemplo, el mediocampista Esteban Carvajal (35), quien fue dirigido por el talquino en Palestino y Santiago Wanderers. “Estoy muy contento, porque el ‘Nico’ es una muy buena persona y un entrenador muy capacitado. Le va a entregar varias cosas a la Selección”, cuenta a AS.

Carvajal, quien actualmente es parte de Barnechea, aprendió mucho junto a Nicolás Córdova. “Él sabe todo lo que pasa en un partido. Trabaja la visión del equipo rival y te dice cómo puedes ganar y cómo puedes perder... Es de entregar todas las herramientas listas para el juego”, profundiza el ex Atlas de México.

- ¿Cómo definiría el estilo de juego de Nicolás Córdova?

- Al ‘Nico’ le gustaba que nosotros construyéramos desde campo propio. Dependía del equipo que tuviésemos al frente, pero él siempre era de salir jugando y manejando la posesión. Y ya de tres cuartos hacia arriba, le gustaba que termináramos rápido la jugada, si es que se podía. Pero si no, que siguiéramos construyendo y que generáramos espacios, porque en algún momento el rival se iba a abrir.

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- ¿Y cómo es el trato de Córdova con los jugadores? En la actual Selección, por ejemplo, se ve a un Brereton que le falta confianza... ¿Cómo él podría levantar a un futbolista que se ve disminuido anímicamente?

- Él era muy cercano al jugador. Aparte de ser entrenador, era muy buena persona. Llegaba con su personalidad, daba confianza y conversaba contigo. Siempre trataba de dar la solución y le sacaba la presión a algunos jugadores. Yo creo que el ‘Nico’ le va a hacer bien a la Selección, porque es bien cercano. Los jugadores que estuvieron con él lo quieren muchísimo, porque siempre fue persona antes que entrenador. Generaba esa confianza que, al final, cuando ibas a jugar, lo hacías tranquilo y te tirabas de cabeza, porque siempre querías un buen resultado para él.

- ¿Qué cree que podrá hacer Córdova en estos días de entrenamientos? ¿Le podrá sacar rendimiento a un grupo de jugadores que, en general, está bien golpeado?

- Es un tema difícil... Al final, es lo que hablaba Gary (Medel) de los procesos, que hay que respetarlos, porque a la larga dan una función. Cuando los entrenadores salen tan rápido, es complicado, porque los jugadores tienen que adaptarse y eso es lo que cuesta. A lo mejor, ‘Nico’ les puede dar mucha confianza, tranquilidad, y les entregará herramientas para este partido. Su plan de juego ya lo debe tener preparado... Él terminaba un partido y ya estaba pensando en el otro. Siempre estaba avanzado.

- Pablo Milad dijo que lo de Nicolás sólo será un interinato, pero imagínese que eso cambie. ¿Lo ve preparado para asumir el liderato de la Selección?

- Sí. Su personalidad era bien fuerte, en el sentido de estar preparado para todo lo que viniera, y siempre tuvo la mentalidad de no saltarse ningún proceso. Si ahora le llegó esta oportunidad, ojalá que le vaya muy bien. Yo le deseo lo mejor, porque conmigo fue extraordinario. Para mí, él y Pablo Guede fueron mis mejores entrenadores.

- ¿Ha podido conversar con Córdova en los últimos días?

- Estuvimos conversando hace poco y me dijo que fuera a ver sus entrenamientos de la Sub 20, como yo terminé el curso de técnico, para que fuera a aprender (ríe). Tenemos una muy buena relación... Eso sí, no alcancé a ir, porque justo después salió el tema de la Selección.

- ¿Y alcanzó a felicitarlo por esta oportunidad en la adulta?

- Todavía no le he escrito. Imagino que el teléfono le debe haber explotado (ríe), pero después le voy a mandar un mensaje. Cuando estaba en Palestino, él me dijo que estudiara y yo no quise... Después sí me metí a hacer el curso para ser técnico, lo terminé y cuando se lo comenté, él me dijo ‘por lo menos me hiciste caso’ (ríe).