Los secretos de la cantera que crece con fuerza en Chile: “Hemos hecho un trabajo muy serio”

Cobresal hizo noticia durante la última semana por anunciar el acuerdo con Universidad de Chile por el traspaso de Ignacio Vásquez, uno de sus mayores talentos formados en Puente Alto, lugar donde trabajan las divisiones inferiores del club minero. Pero que la U se fijara en ‘Nacho’ no fue algo anecdótico. El club de El Salvador ha mejorado considerablemente su trabajo en series menores y prueba de ello es que hasta equipos extranjeros se han fijado en promesas cobresalinas. ¿Un ejemplo? La prueba que tuvo Yodilan Cruz en el Monterrey de México.

Pero no es que Cobresal forme solamente a ciertos talentos. El conjunto de El Salvador ha podido formar equipos competitivos que comienzan a plasmarse en resultados. Para poner en contexto: el equipo de Proyección ha jugado cinco partidos en el Torneo 2023. Los ganó todos. Una situación similar vive la Sub 17 minera que se quedó con 12 de lo 15 puntos que disputó este año. Dichos resultados en el fútbol competitivo juvenil no son casualidad para Rodrigo Núñez, entrenador de Cobresal Sub 17.

“Nosotros hemos hecho un trabajo bastante serio y muy profesional con respecto a todo el cuerpo técnico del fútbol formativo. Se está trabajando bien, con una buena infraestructura. El club está creciendo en todo aspecto, desde las condiciones básicas como la indumentaria hasta en el equipo de trabajo con nutricionistas y el área psicológica. Hemos crecido bastante, pero vamos bien mesurados para tratar de seguir por este camino”, cuenta Núñez a AS Chile.

“Hemos tenido muchas modificaciones en la plana mayor del fútbol formativo, pero ha quedado el gran grueso del cuerpo técnico y se han sumado buenos elementos que nos han ido renovando aspectos de enseñanza”, agrega.

- ¿Qué cambios sustanciales hay en las categorías competitivas del fútbol formativo respecto a las de iniciación?

- En el cambio hacia las categorías competitivas cambian normas, hábitos y tratar de ser mejor que el otro. de competir ante los mejores para poder sumar puntos. En las categorías más chicas tratamos de que los chicos lleguen con los menos ripios posibles para que ellos puedan competir de buena forma.

- ¿Le cuesta a los jugadores cambiar el chip de solo jugar por diversión a competir?

- Es un proceso de adaptación. Nosotros a la Sub 14 ya la preparamos seis meses antes y los direccionamos a lo que se van a encontrar el año siguiente. Son 10 minutos más los que juegan, a lo mejor ya no van a jugar todos, sino que se visibiliza el trabajo en equipo y va de la mano con el resultado.

- ¿Y de qué forma se entrega el mensaje a los jugadores que no van a tener el mismo protagonismo que en las categorías de menor edad? ¿Cómo se logra mantener contento al jugador?

- Va mucho con el tema de la comunicación mutua para que las cosas vayan fluyendo. Nunca hay que olvidar que ellos son los actores principales de esto y debemos saber cómo piensan, cómo se sienten y cómo van afrontando la competencia en sí. De esa forma, podremos mejorar su rendimiento y sus capacidades psicológicas, que son vitales. Esto pasa siempre: que uno tiene más condiciones que otro, pero en la medida en la que todos compitan, tendrán sus opciones. A mi modo de ver, el que compita de buena manera, se va a mantener en el equipo.

- ¿La conexión con el DT del primer equipo es fluida y constante?

- Hace un par de años que estamos teniendo una comunicación muy fluida con el ‘profe’ Gustavo (Huerta), el gerente deportivo que es el ‘Chamaco’ (Juan) Silva. Siempre estamos enviando informes sobre jugadores proyectables y más ahora que estamos haciendo de local en El Salvador y el ‘profe’ puede ver a todos los muchachos. Antes costaba un poco más, teníamos que hacer una preselección de jugadores que viajaran para allá. Hoy puede ver el plantel de la Proyección y de la Sub 17 y así tiene una visión más general.

- ¿Cómo ha sido para los jugadores el hecho de jugar de local en El Salvador a partir de este año?

- Muy positivo. Celebré mucho el traslado de la Proyección y la Sub 17 a El Salvador, para que ellos vivencien todo lo que hace un jugador profesional y para que estén en el lugar donde pueden estar más adelante. Es importante que sientan lo que es la ciudad, la altura, las vivencias humanas, dónde viven los jugadores, etcétera. Pero sobre todo, que experimenten los viajes, porque no todos son en las máximas comodidades. Nos ha tocado viajar en bus y eso es un sacrificio grande. Está bueno que ellos puedan experimentar eso para que lo asimilen de la mejor manera.

- ¿Sus futbolistas le han comentado cómo ha sido la experiencia?

- ¡Sí! Los entrenadores que jugamos allá tratamos de explicarles y traspasarles nuestras experiencias y ellos llegan con una cierta idea. También hacen preguntas o muestran inquietudes por la altura o cualquier aspecto y uno trata de entregarle nuestros conocimientos. Creo que les ha costado menos de lo esperado, porque hemos tenido muy buenos resultados. Sabíamos que tendríamos una pequeña merma física que hemos estado trabajando, pero en general la experiencia está siendo muy positiva.