“Quiero consolidarme en la U y mi sueño más grande es jugar en el Real Madrid”

Benjamín Jaque (19) es uno de los grandes proyectos del futuro de la Universidad de Chile. El joven deportista hizo sus primeras armas en el fútbol de barrio, en el Atlético Central Lampa. A los 14 años, en unas pruebas masivas donde participaron cerca de 400 jóvenes, quedó en los cadetes de Unión Española. Tras largas temporadas en Independencia, arribó a Universidad de Chile a mediados del año pasado.

Si bien no pudo ser inscrito para ese semestre, Jaque se quedó entrenando con el club y se ganó un lugar en la rama formativa de la U. Pasó de ser delantero a lateral derecho y ahora es considerado como una pieza importante para el DT Adrián Rojas. “Me quedé sin jugar seis meses, llegó la opción del profe Rojas y me dijo que estaba difícil inscribirme porque estaban formando una proyección de jugadores que llevaban años en la U. Me presenté a entrenar al otro día y en los entrenamientos anduve muy bien, me probaron de lateral derecho, me dieron vuelta toda la cancha, pero ahí estoy. El profe me tiene bien considerado”, declaró el ex Unión en entrevista con As.

- ¿Sintió mucho el cambio de pasar de un club de barrio a cadetes?

- Demasiado. Influye harto para bien y para mal el fútbol de barrio. Yo llegué a un punto en que tuve que dejarlo porque no le hacía bien a mi carrera. Uno siente demasiada libertad y eso lo quieres llevar a cadetes, donde todo es más estricto. A veces uno piensa que lo está haciendo bien y se equivoca. Ahí fue cuando dejé drásticamente el barrio.

- ¿Cuáles son sus referentes en el fútbol?

- Alexis Sánchez, Marcelo Salas y Cristiano Ronaldo. Uno cuando aprende de un jugador y la mentalidad que tiene puede tomar mejores decisiones en la vida. Cuando te centras en las cosas puedes conseguir lo que anhelas, que es lo que ha hecho Cristiano en su carrera. De Alexis me gusta que es como uno, viene de abajo, del barrio. Viene de la tierra, del polvo. Quiso salir adelante y lo hizo. Hoy en día tiene su vida resuelta. Fue bicampeón con Chile, que eso es todo lo que uno quiere. Dentro de la Selección es la persona que mejor hace su ‘pega’, porque lo hace en silencio. Hace casi todo perfecto.

“Son cosas que pensé que nunca me iban a pasar”

- ¿Por qué cree que a los jugadores jóvenes les cuesta consolidarse en Primera?

- El jugador joven cuando llega a firmar un contrato se entrena mal, porque siente que llegó a su tope. Esa es una nube de la que se tienen que bajar, porque les está haciendo mal. Hay jugadores con grandes virtudes, pero mentalmente cuando los suben no están acostumbrados a correr lo que se corre en el primer equipo. Las oportunidades a veces se dan una vez en la vida. Mucha gente alega que no les dan las oportunidades, pero ellos no las buscan o no las aprovechan.

- ¿Qué te parece el retorno de Marcelo Diaz a la U?

- Lo veo apoyando a los jugadores, alimentándolos de querer más. A los jóvenes les da la chance de que se equivoquen, pero que arriesguen. Lo veo como el papá de los pollitos. Es un crack en todo sentido, con los juveniles y los del primer equipo. Eso demuestra la carrera que ha tenido. Yo en los entrenamientos lo miro y digo “en qué momento pasó esto”. A veces lo tengo que marcar y lo tengo a menos de un metro, son cosas que pensé que nunca me iban a pasar.

- ¿Cuáles son sus objetivos para este año?

- El primero es ganarme el puesto de titular de lateral derecho. Yo anhelo esa camiseta. Después quiero salir campeón con la proyección, del Campeonato y de la Copa Futuro, siendo titular y ayudando a mis compañeros. Y este año, si Dios quiere, tener chances de subir al primer equipo.

- Se le abre una opción con la lesión de Juan Pablo Gómez..

- Es lamentable la lesión, uno nunca se la desea a alguien y sobre todo a un colega. Dependerá del profe. Pero siento que se puede dar, con mucho trabajo.

- ¿Hay algún equipo o liga en la que le gustaría jugar?

- El Real Madrid. Es un club ambicioso en todo sentido, todos le quieren ganar. También me gusta la liga inglesa y argentina. Soy amante de Boca. El fútbol argentino me recuerda al barrio. Allá salen buenos jugadores porque son del barrio. Mi sueño es jugar en La Bombonera.