“Mauricio Isla se fue de la UC porque Holan trabajaba muy mal... Ariel sólo entrenaba una hora”

Braulio Brizuela, uno de los grandes amigos de Mauricio Isla, dialogó con AS. El ex delantero paraguayo comenzó a construir su vínculo con el ‘Huaso’ en Universidad Católica, donde se formaron juntos, y hoy sigue apoyándolo en todo momento.

En la primera parte de la entrevista, Brizuela ya había dado cuenta de su lealtad a Isla, cuando salió a defenderlo de las críticas que recibió por fichar en el ‘Cacique’, siendo hincha de Universidad de Chile. “Él no es un traicionero. Los dirigentes de la U le cerraron las puertas dos veces cuando quiso ir”, advirtió.

Ahora, en la segunda parte de la conversación, el guaraní entrega detalles de su amistad con el ex Juventus: “Él es una persona extraordinaria. Desde chico se enfocó en lo que quería, en ayudar a su familia y a sus amigos, y ahora sigue siendo igual”.

- ¿Qué más destacaría de Mauricio?

- Bueno, tú no estás con nosotros en el día a día, pero no sé, cuando vamos caminando por la calle la gente le demuestra que lo quiere mucho. Además, él es un gran profesional. Es uno de los pocos jugadores que yo he visto que nunca se lesiona. Eso es porque se cuida y se alimenta bien. Esa es una de las cosas por las que se fue de Católica, porque Ariel Holan trabajaba muy mal.

“Isla no es un traidor por ir a Colo Colo... Los dirigentes de la U le cerraron la puerta en la cara”

Braulio Brizuela sale en defensa del ‘Huaso’, uno de sus grandes amigos, y critica a Azul Azul: “Ellos fueron los culpables y la gente no sabe eso”.

- ¿A qué se refiere?

- Es que Holan trabajaba una hora nomás y después cada uno se iba para su casa. Entonces, Mauricio no estaba acostumbrado a eso. Él estaba acostumbrado a trabajar dos, tres o cuatro horas en entrenamientos fuertes y a irse reventado a la casa. Holan trabajaba muy mal y después se vieron los resultados en la cancha.

- Volvamos a centrarnos en su amistad con Mauricio. Ustedes deben tener muchísimas anécdotas...

- Me acuerdo que él pasó de no tener nada en su clóset, a tenerlo todo con 16 años, después de firmar en Udinese. Gracias a Dios, le ha ido súper bien y no se ha olvidado de sus amigos. Ha hecho una carrera extraordinaria y sigue vigente. Yo creo que no hay ningún lateral derecho chileno que lo pueda superar en este momento.

- ¿Usted también es parte de las pichangas que se juegan en la casa de Isla?

- Sí, el otro día jugamos con Alexis. Ellos hacían un poco más, porque están a un alto nivel. Nosotros ya quedamos muertos (ríe).