Entrevista AS
“Me encantaría jugar en la selección argentina, pero Chile me dio la chance y los voy a respetar”
“Estoy muy contento. Es un paso muy grande para mí y para mi familia. Quiero seguir acá”, afirma el delantero de 18 años.
Por estos días, la Roja Sub 20 se encuentra realizando un microciclo en el Complejo Deportivo Quilín, con miras al Sudamericano y al Mundial de la categoría. El entrenador Nicolás Córdova citó a 29 futbolistas y uno de los nombres sorpresivos fue Óscar González, quien es un delantero nacido en Argentina.
El jugador tiene 18 años, es parte de la Reserva de Godoy Cruz y el hecho de que sus abuelos maternos sean chilenos, le permitió sumarse a la Selección. Hoy, en entrevista con AS, el joven cuenta su historia. “Estoy muy contento. Es un paso muy grande para mí y para mi familia”, expresa.
Ahora, González apunta alto en la Sub 20: “El grupo es muy unido y me recibió muy bien, así que estoy con ganas de seguir acá y ver si me gano un lugar para el Sudamericano”. Ese torneo se disputará el próximo año en Arequipa, Perú.
- Entiendo que sus abuelos maternos son chilenos y eso le dio la posibilidad de ser convocado, ¿no?
- Si. Y yo también había sacado la ciudadanía por las dudas, porque sabía que podía salir una posibilidad. Me contactaron hace dos meses, pero nunca me lo esperé. Pensé que esto estaba muy lejano.
- ¿Y cómo reaccionó cuando recibió la convocatoria?
- Bueno, yo estaba desayunando en el club y de repente me llamaron a la oficina. Yo dije ‘uh, ¿qué me mandé? ¡Me van a cagar a pedos! Y bueno, entré a la oficina y todos me estaban felicitando. Yo dije ‘¿qué pasó acá?’ No entendía... Y claro, después un profe me mostró en la computadora la convocatoria y yo me emocioné y me largué a llorar. En mi familia estaban contentos y tambien lloraron. Como te dije, este es un paso muy importante para mí.
- ¿Ha recibido el apoyo de los hinchas chilenos en redes sociales?
- Sí, cuando me subieron todos y yo subí una foto en mis historias, sí, bastante. En un momento se me explotó el celular. Me llegaron muchas solicitudes e intenté responderle a todos de la mejor forma, porque es lindo también que te reciban así.
- ¿Qué ha conversado en estos días con Nicolás Córdova?
- No, piola. Siempre intenta que me adapte al grupo, que hable, así que bien. Se ve que es un un entrenador muy serio y que sabe lo que quiere.
- Y de sus compañeros, ¿cuál ha sido el que más lo ha sorprendido?
- Te digo la verdad: todavía no me sé mucho los nombres (ríe). Por ahí se me pierden, porque son bastantes. Hay uno que juega en Colo Colo y que le hizo un gol a River...
- ¿Leandro Hernández?
- Sí, ese juega bien.
- ¿Qué país lo mueve más? ¿Argentina o Chile?
- Los dos un poco. Pasa que, por ejemplo, a mí me encantaría jugar en Argentina, pero como Chile me dio la oportunidad primero, yo los voy a respetar bastante.
- ¿Qué tal le va en Godoy Cruz? ¿Cómo se definiría en la cancha?
- Bueno, en los entrenamientos roto entre Primera y Reserva, pero juego en Reserva. Y respecto a lo otro, ahora estoy jugando de ‘9′, pero en un tiempo también jugué de extremo. Puedo hacerlo en ambas posiciones... Yo me siento fuerte de espaldas, aguantando la pelota, girando y en el uno contra uno.
- ¿Cuáles son sus referentes?
- Me siento identificado con Julián Álvarez. Él me gusta bastante por la movilidad... Y de Chile me gustan mucho (Eduardo) Vargas y Paulo Díaz. Aunque este último no es de mi puesto (ríe), de arriba va bien y lo miro bastante.
- ¿Qué sueños le gustaría cumplir en el fútbol?
- Primero, como casi todos, jugar un Mundial, y también poder ser reconocido.
- ¿Ese Mundial sería con Chile?
- Sí, en la mayor. Pero por ahora, con la Sub 20.
- O sea, de aquí en adelante, ¿siempre con la selección chilena?
- Sí, porque fue la primera que me dio la oportunidad.
- ¿Qué le dice su familia argentina sobre esto?
- Primero, ellos están contentos, porque no cualquiera está en la Selección. Y segundo, Chile fue el primero que me llamó y me vio, así que lo que me dicen no me importa mucho.