ENTREVISTA AS
“Me retiro después de 22 años en el fútbol... Si es que me faltó algo, lo puedo lograr como DT”
“No tuve ninguna lesión grave y podría haber jugado uno o dos años más. Me siento feliz con mi carrera y siempre estaré agradecido del fútbol”, dijo.
El retiro es seguramente uno de los momentos más duros en la carrera de los futbolistas: los recuerdos, la nostalgia y la incertidumbre aparecen rápidamente en sus cabezas. Sin embargo, Miguel Pinto (41) lo quiere vivir de una forma distinta. Mientras disfruta unos días con su hija en Rancagua, el ex arquero de Universidad de Chile, Colo Colo y la selección chilena reflexiona sobre los desafíos que se aproximan.
“El tema de mi retiro está casi totalmente decidido. Lo voy a dar conocer dentro de estos días, despidiéndome como corresponde... Estoy muy motivado con lo que pueda venir”, adelantó el mundialista en diálogo con AS Chile.
- ¿Tiene una idea de lo que viene, entonces?
- Mi otra pasión es dirigir, me fue naciendo en los últimos seis años que fui jugador.... Me gusta eso de querer estar dentro de un cuerpo técnico porque es otra posición, pero es la misma sensación que quizás puede tener el jugador. Obviamente que disfruté mucho siendo jugador, pero también se disfruta mucho siendo técnico. Todos dicen que envejecen, pero yo me lo voy a tomar con más alegría. Se puede llegar a grandes cosas, a tener la claridad de tomar buenas decisiones y siempre hacer crecer sí o sí al jugador, que un pilar de lo que soy como técnico...
- ¿Ya tiene algo concreto?
- Estoy viendo la posibilidad de integrarme a un cuerpo técnico, si todo sale bien. El fútbol ha sido muy amable conmigo y la persona que han estado alrededor mío, también. Ahora sería ideal y maravilloso retirarme e integrar un cuerpo técnico.
- ¿Ya tiene su título de entrenador?
- Hace cuatro años saqué el título de entrenador de fútbol y hace poco saqué la licencia PRO, que es la que te permite dirigir, y durante los últimos años me he ido capacitando con master y diplomados en administración o gestión deportiva, en todo lo que tiene que ver con el alrededor de un técnico para llegar y sentarme en una mesa directiva con conocimiento, entonces me fui capacitando un montón y estudiando mucho. Ahora hay que meter las manos en la masa.
- ¿Se proyecta en el fútbol joven o en el profesionalismo?
- Me gusta enseñar porque en mis comienzos fui a la universidad y estudié pedagogía en educación física, pero la adrenalina de dirigir en Primera División o la presión de que los resultados te condicionan, creo que es lo que busco por el momento. Me tengo rehabilitar después de mi retiro (ríe), pero todavía necesito esta adrenalina.
- Jugó en los dos grandes, en el extranjero y en la Selección... ¿Quedó conforme?
- No me quedo tanto con los éxitos, me gusta quedarme con todas las personas que conocí y que te reconocen lo buena persona que fuiste. El otro día hablaba con el Rafa (Olarra) y yo le decía “hueón, gracias a tu gol en el Azteca (ante Chivas), viví una de las noches más felices”. Él me decía “gracias a ti por tus partidos con Gremio o Fluminense... (Copas internacionales 2009 y 2010)”, entonces siempre hubo respeto mutuo. Me dijo “siempre has sido una buena persona” y con cada compañero que hablo, me hace sentir eso. Crecí en cada equipo que defendí y yo sé que cuando me encuentre con ellos, siempre me van a saludar de forma atenta y cariñosa.
- ¿Se va feliz, entonces?
- Fueron 22 años como profesional y sí, me voy feliz. No tuve ninguna lesión grave y lo disfruté mucho... No me quedo nada por entregar y terminé con un gran partido ante Universidad Católica, demostrando que podía seguir jugando uno o dos años. No es que me retiré porque ya no hay chance o porque físicamente no me daba, entonces eso es bueno. Fue un buen momento para tomar una decisión de este de esta envergadura, así que me voy feliz. Siempre estaré agradecido del fútbol.
- ¿Le faltó algo?
- No, me siento completo. Lo que me faltó es porque no tenía que ser ese momento y listo, y si se me presenta más adelante, como técnico, la oportunidad de lograr cosas que no logré antes, es porque tenía que ser así. Prefiero pensar de esa forma.