“Me sorprendió mucho el fútbol chileno, los clubes son ordenados... En Uruguay todo es un caos”

Con 36 años, Rodrigo Odriozola dejó Uruguay y retornó al fútbol chileno. Tras lograr el título de Primera B en 2020 junto a Jaime García en Ñublense, el portero recibió nuevamente el llamado del DT para sumarse a Huachipato.

“Él es bastante cercano con el jugador. Tuvimos un pasaje exitoso en Chillán. Que alguien te parezca confiable, es muy importante en este tipo de instancias, es un plus”, comentó el jugador en diálogo con As.

“Me sorprendió mucho el profesionalismo en Chile, los clubes están ordenados y las canchas son superiores, comparadas a las de Uruguay. Nuestro fútbol local no ha tenido crecimiento, es todo un caos”, complementó.

- Ese positivo análisis que usted realiza del fútbol chileno, ¿lo vivió en su etapa en Ñublense?

- Cuando llegué a Chile, a Primera B, era todo desconocido para mí. Me pareció un lindo desafío salir de la liga de mi país. En ese instante, me sorprendió el profesionalismo con el que se vive, la infraestructura y el tema de la regulación de las SAD (Sociedades Anónimas Deportivas). Institucionalmente, la Federación Chilena tiene un mejor orden que en Uruguay. Allá, dos semanas antes ni siquiera sabemos dónde vamos a jugar.

- Otro tema que usted destaca son las canchas en Chile, ¿hay mucha diferencia con las de Uruguay?

- En Chile están a un nivel superior, toda la infraestructura sorprende. Por eso los uruguayos nos adaptamos tan fácil al fútbol chileno. En mi país todo es un caos, muchas veces hay canchas que no están en condiciones y el fútbol local no ha tenido un crecimiento grande porque los clubes no tienen herramientas económicas para desarrollarlo.

- Volviendo a su trayectoria profesional, con 36 años jugará por primera vez en la máxima categoría del fútbol chileno. ¿En qué momento de su carrera le toma esta nueva oportunidad?

- Los últimos años han sido de crecimiento deportivo y la verdad es que me llega bastante bien en cuanto a resultados deportivos. Tras mi etapa en Ñublense, me tocó vivir campañas históricas con Racing de Montevideo, logrando el ascenso y una clasificación a Copa Sudamericana. Pese a que sufrí una de las lesiones más duras de mi carrera, pude recuperarme y conseguimos buenos resultados. Estoy muy maduro y, gracias a Dios, de 250 entrenamientos, pude estar en 249 (risas). Eso dice que, más allá de la edad, yo me siento bien. Ojalá podamos ayudar a Huachipato a conseguir resultados positivos y que la continuidad de cosas buenas que me han pasado, sigan. Sabemos que cada vez la brecha se hace más corta, por la edad, pero estoy en un momento espectacular.

- Para finalizar la nota, hay un tema que nos llamó la atención en su despedida de Racing de Montevideo. Muchos compañeros lo despidieron con el apoyo ‘Chupete’... ¿A qué se debe?

- A mi viejo desde chico le dicen ‘Chupete’ y allá en Uruguay se heredan los apodos. Lo llevo con orgullo porque él fue una de las personas que me impulsó a jugar fútbol. En honor a él, lo mantuve. Ustedes tienen al ‘Chupete’ Suazo, que es por la pelada, ¿no? A mi papá creo que le pusieron porque usaba chupete hasta como los 7-8 años, entonces siempre que lo veían por la calle, le decían ‘chupete, chupete’.

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