“Mi principal objetivo es firmar un contrato en Chile y mi sueño más grande es jugar en la U”

Lucas Cádiz (24) sueña con firmar un contrato como futbolista profesional en Chile. Al terminar su enseñanza media, emigró a Estados Unidos para estudiar Business Administration en Gergetown College con un único objetivo en mente: jugar fútbol.

“Un conocido se había ido a Estados Unidos a estudiar y jugar fútbol y ahí empecé a moverme para saber más del tema. Me picó el bichito y supe que esa era la única posibilidad para mí, porque nunca quise seguir el sistema tradicional de la universidad aquí”, afirmó en diálogo con As.

Tras estudiar una carrera de cuatro años en Norteamérica, partió a Australia para probar suerte. Allí, vistió los colores del Hume United FC y, luego de una temporada, está de regreso en Chile en busca de una oportunidad en el fútbol nacional. “Mi principal objetivo es firmar un contrato profesional con algún equipo chileno. Estoy muy feliz de estar acá después de mi experiencia afuera, espero que eso sea valorado para que me abran las puertas y me den la oportunidad de demostrar mi talento”, agregó.

- ¿Cómo logró congeniar los estudios con el deporte en Estados Unidos?

- Una de las cosas que te ofrece el sistema estadounidense es que te pone en un ambiente ideal para que congeniar los estudios, la vida universitaria y el deporte no se haga tan difícil. Uno vive en el campus, los tiempos de traslados son cortos y, por ejemplo, tienes acceso a cafeterías por todo el día. Puedes dedicarle tiempo a casi todo.

- Considerando el nuevo idioma, la distancia con la familia y los amigos, ¿cómo fueron las primeras semanas allá?

- Fueron interesantes. Mi nivel de inglés al llegar no era muy bueno, entonces estaba con las antenas paradas como se dice, para poder entender a mis compañeros y las clases. Uno siempre está en contacto con la familia y los amigos. Hoy en día se pueden hacer videollamadas. Lo que ayuda mucho es que en tu equipo están todos en la misma, entrenando, estudiando y viviendo juntos, entonces es como una segunda familia. Ese apoyo es muy importante.

- ¿Qué fue lo más difícil?

- Lo más difícil fue que uno quiere jugar fútbol todo el tiempo y de repente, como en cualquier equipo, toca pasar momentos complejos. En mi primer año no jugué mucho y eso fue lo que más me costó. Hay mucha competitividad y el nivel deportivo es muy alto. Son jugadores de todo el mundo que tienen buen nivel. Son muchos factores los que juegan.

“Ojalá un día pueda ser yo el que juegue por la U”

- ¿Se sentía más preparado cuando partió a Australia?

- Me sentía mucho más preparado para ir Australia y a cualquier parte del mundo. Conocer tantas culturas y salir de mi país y de mi zona de confort hizo que hoy no le tenga miedo a ir casi a ningún lugar. Allá sabía que no iba a tener el apoyo que tuve en Estados Unidos. La familia que formas ahí no la tienes. Allá, uno se va solo. Deportivamente me sentía mucho más listo también, en Estados Unidos estuve cuatro años y también hice pruebas profesionales después de salir de la universidad.

- ¿Cómo fue armar su vida nuevamente en otro país?

- Mi vida allá se fue armando gracias al club. Yo estaba en Melbourne y me dieron casa. Armar la vida de nuevo no fue nada fácil. Venía de un proceso personal y familiar complejo, entonces me ayudó a superar todo eso, pero fue difícil. Estaba mucho más solo. Se hace complicado generar relaciones porque muchas veces la gente del club está de paso.

- ¿Qué es lo que más rescata de su experiencia en Australia?

- Me fui 100% enfocado en el fútbol, le puse todas mis energías a eso. Llegué a un nivel muy bueno y hasta yo me sorprendí. Me demostré lo que podía llegar a hacer, tanto dentro como fuera de la cancha. Pude rendir y me di cuenta de lo que quería para adelante, que era el fútbol. Fuera de eso, rescato los lugares que conocí, un nuevo país y una nueva cultura. Melbourne es una ciudad multicultural. También rescato un par de amigos.

¿Qué proyectos tiene en mente aparte de lo futbolístico?

- Mi idea es ayudar a deportistas a que conozcan la posibilidad de irse a Estados Unidos y potenciar su vida. Demostrar que si salen del colegio pueden seguir haciendo lo que más les gusta, incluso, estudiando y siendo recompensados con eso gracias a una beca. Quiero ayudar a los futbolistas que quieran ir a Australia, que es algo que no se conoce mucho. Otro de mis objetivos es disfrutar a la familia y a los amigos, ya que uno los valora mucho más estando fuera del país. Son fundamentales en la vida y sobre todo para mí.

- ¿Le gustaría jugar en algún club chileno en particular?

- Soy hincha de Universidad de Chile. He sido ‘chuncho’ toda la vida y voy a seguir siempre con sangre azul. Ahí voy a estar alentando en el estadio la temporada que viene y ojalá un día poder ser yo el que esté jugando ahí. Jugar por la U es mi sueño más grande.