“¿Miedo a Flamengo? No, le tengo miedo a otras cosas; me ha costado llegar a este lugar”
Jaime García, entrenador de Ñublense, atendió a AS Chile en Río de Janeiro. “No creo que Sampaoli pueda arreglar a Flamengo en tres días”, se ilusiona.
Ñublense arribó a Río de Janeiro en dos tandas. Este lunes por la mañana, lo hicieron jugadores y parte del cuerpo técnico de Jaime García. El entrenador, a 48 horas del duelo con Flamengo por Copa Libertadores de América, atendió a AS Chile en el hall del hotel Windsor Marapendi de Barra da Tijuca, a solo minutos de partir el primer entrenamiento de los chillanejos en suelo carioca.
“Llegamos bien, muy temprano. Hay una realidad de muchas cosas: de pasajes, de rapidez, de lo que conllevan los viajes, entonces se tiene que adaptar lo más rápido posible. No siempre es lo mejor, pero era lo que se tenía que hacer. Era lo más rápido y la mejor manera para llegar al partido del miércoles”, comenzó diciendo el popular estratega.
- Flamengo venía muy mal al punto de cambiar de entrenador. Si ya era difícil antes de esa situación, ¿con qué cree que se va a encontrar?
- Mira, me han preguntado... yo le tengo miedo a otras cosas. Me ha costado tanto llegar dónde estoy, creo que he venido de años que han sido muy buenos en mi carrera, en mi crecimiento, en mi madurez, pero todo eso me ha llevado a ser el mismo, entonces miedo le tengo a otras cosas. Al no ver nunca más a mi mamá quizás. Lo otro es poder pararme con uno de los mejores equipos no más y poder ver cuál es mi límite y ver mi versatilidad que tengo para poder dirigir. Ahí también están los jugadores, tengo que hacerlos creer que son los mejores, entonces yo voy a enfrentar los hechos sin temor, siempre tomando algunos resguardos. Vamos a enfrentar unas realidades que están a años luz, pero en el fútbol se ha demostrado que en 95 o 97 minutos ha pasado cualquier cosa. Yo en realidad lo voy a jugar como si estuviera en todos lados y enfrentarlo con una responsabilidad tremenda que es dejar bien puesto el nombre de Chillán y Chile. Tengo una carga bien mediática para el miércoles, donde ¿qué tenemos que perder? Hay que salir a jugar no más y que se diviertan.
- ¿Ese es el mensaje a los jugadores: que se puede entrar a la historia con un ‘Maracanazo?
- Por eso te digo, que en el fútbol han pasado cosas de cada tipo que yo creo que sí se puede. Soy un convencido. Imagínate, yo sin pensar de llegar a dirigir donde estoy con todo lo que me vida me ha arrastrado, ¿por qué no? Yo les digo que hay que salir a jugar en todos lados y hacer lo que venimos haciendo hace cuatro años demostrando la idea y la forma. Este año nos ha costado un poco más porque se han cambiado piezas, pero venía de un trabajo de dos años y se ha ido acercando. Venimos a enfrentar a un rival fuerte al que tenemos que enfrentar palmo a palmo y lo vamos a hacer de la mejor manera posible.
- ¿Cómo trabaja este tipo de partidos? ¿Mira los errores de Flamengo o se hace más general?
- Puedes analizar mucho al rival, pero va a depender del fin de semana. Aceleraron 20 minutos y listo. Creo que tiene altos y bajos, momentos de muy buen fútbol y alta intensidad y otros de muy baja intensidad. Tenemos que matizar. Lo primero es no perder nuestra idea de juego: salir a proponer con recaudos. No podemos dejar espacios, porque son individual y colectivamente muy fuertes. Pero primero me interesa cómo salga a jugar yo. Lo demás se va a ir dando en el camino. Me interesa salir a presionar, ir retrocediendo a medida que ellos construyan su juego, porque tienen 25 minutos avasalladores en todos los primeros tiempos, entonces tenemos que hacernos sentir también. ¿Por qué no podemos salir a proponer? Aparte de venir a disfrutar el juego, venimos con una responsabilidad tremenda, con una carga de energía muy grande que es buenísima, porque al final vienes representando a Chile.
- ¿Dos o tres jugadores de Flamengo que hay que tener considerados a la hora de enfrentarlos?
- Creo que es el grupo y esa es la idea de todo equipo. No hago mucho eso de resaltar ni paso ese mensaje. Obviamente uno analiza el juego y ve por dónde profundizan más, si van por las bandas o el medio. Hago algunas reseñas, vas a jugar contra futbolistas que son fuertes, pero son 95 minutos y me preocupo de lo nuestro. No me voy a estar basando o adaptando a lo que hagan ellos.
- ¿O sea para usted el partido tampoco se trabaja pensando en que estará Sampaoli, lo cual puede significar un cambio?
- Es que pasa como con todos los técnicos. Sampaoli viene dejando un club y tomando otro. Esto es así. No sé si en tres o cuatro días puede arreglar todo lo que él quiere. El equipo hasta el momento se va a manejar solo por un tema que un técnico en tres días no puede ver su manera, su forma de trabajar, su metodología. Nosotros no podemos cometer errores para dejar espacios y que se transformen en duelos permanentemente. Creemos que hay que agruparse rápido y salir de la misma forma, además de achicar espacios.
- ¿Tiene alguna explicación para el momento de Ñublense en el Campeonato Nacional?
- Es muy difícil mantener una regularidad. Venimos de cuatro años agotadores, fuertes y esto tiene que pasar. Me sirve de mucho bailar con la fea como se dice y a veces también es bueno que pasen estas cosas, porque nos hacen ver el fútbol diferente. Hay que apurar en algunas cosas ahora, ver en qué fallamos, las cosas que hicimos mal. Yo soy el responsable plenamente de esto. No fui el mejor ni tampoco ahora soy el peor. Son situaciones que pasan los equipos y hay que sacar aprendizajes rápido. No me gusta echarle la culpa a nadie.
- Usted deslizó hace un tiempo que esta sería su última temporada en Ñublense. ¿Se arrepiente de lo que dijo? ¿Cambia la decisión? ¿Cree que le afectó al equipo?
- No, no. No creo que los jugadores se hayan molestado. Ellos me conocen como soy. (La irregularidad) ha pasado por otras cosas: errores infantiles donde nos tenemos que enfocar. Yo vengo con algunos jugadores hace más de tres años. Cuando hablo las cosas, generalmente nunca me arrepiento. Uno a veces dice las cosas de enojado o porque van pasando situaciones que a mí me molestan, y soy poco de molestarme. Yo me acomodo a muchas cosas del club, a demasiadas. Y uno a veces dice las cosas que las siente por diferentes situaciones que va pasando en el momento. Por enojo, rabia, frustraciones, pero uno a veces tiene que poner la frialdad. Lo que pase después, lo que faltó o lo que no, lo que pudimos o lo que no, hay que analizarlo después que pase todo esto, pero sigo creyendo plenamente en todos mis jugadores.