“Muchas veces creo que tenía un gran futuro y no lo supe aprovechar, pero no me arrepiento”

Juan Sebastián Vivanco es considerado uno de los héroes recientes de Club Deportes La Serena a pesar de haber sido formado en el archirival, Coquimbo Unido.

En 2013, Vivanco fue parte del plantel ‘Granate’ que estuvo a punto de caer a la Tercera División, pero fue el responsable de marcar el gol que permitió que el equipo del norte del país no jugara la promoción de ese año. A pesar de las alegrías, luego sufrió el corte del ligamento de ambos tobillos, algo que sólo le permitió estar en el profesionalismo durante siete años.

El ex mediocampista de 35 años, en conversación con AS, recuerda con cariño su época como futbolista, pero a la vez con cierta nostalgia. “Muchas veces creo que tenía un gran futuro y no lo supe aprovechar, creo que podía había haber hecho más cosas, pero no tengo arrepentimientos”, indicó.

- ¿Cómo ha sido su vida después del fútbol?

- Apenas me retiré, siempre tuve el sueño de armar mi propio negocio de mariscos, ya que la familia de mi señora trabaja en el mar. Ellos son buzos y pescadores, así que decidimos invertir y dedicarnos a esto. Gracias a Dios aún continuamos.

- ¿Qué es lo que más extraña de su vida como futbolista?

- El camarín, el compartir con los compañeros, los viajes que hacíamos y tener una vida más cómoda.

- Usted sufrió el corte de ligamento en los dos tobillos. ¿Ha vuelto a jugar fútbol?

- No, ya que quedé muy mal, sufría al entrenar. De hecho, aún me quedaba un año de contrato, pero no quise hacerlo válido. También hubo un tiempo en que me invitaron a jugar por un equipo amateur donde me dieron un buen trabajo, pero cada domingo era un sufrimiento, ya que los tobillos se me inflamaban y recién el miércoles podía caminar bien.

- ¿Y volver como técnico o gerente?

- No, ya que no me estaba gustando mucho el ambiente del fútbol. Me defraudé de ciertas cosas y movimientos.

La capitanía en Barnechea y el ascenso fallido en 2012

En 2011, Vivanco llegó a Club Deportes Barnechea, donde fue dirigido por Mario Salas y ahí lograron el ascenso a Primera B en su primer año. En 2012, el conjunto de la Región Metropolitana estuvo a punto de lograr la hazaña de ascender a Primera División, pero perdió con Ñublense el subcampeonato y posteriormente contra Cobresal en la liguilla.

- ¿Qué recuerdos tiene de Mario Salas?

- Es el mejor técnico que he tenido. Es muy estricto, te saca rendimiento y uno no se toma mal la forma en que te entrena, sino que le saca provecho. Conversaba con uno si andaba mal.

- Usted tuvo un problema familiar que lo hizo regresar a Coquimbo ¿Él era consciente de eso?

- Sí, yo me enteré de la enfermedad de mi madre en octubre del 2012 y se lo comuniqué inmediatamente. Él me dio permiso para viajar a la zona a cuidarla y eso no cualquiera lo hace. Mario fue alguien muy cercano.

- ¿Qué recuerdos tiene de ese partido con Ñublense?

- Fue un año espectacular para el plantel, ya que veníamos de ser campeones, pero en ese partido en particular no se nos dio y nos fuimos a penales. En esa temporada habíamos fallado como 15, entonces al llegar a esa instancia sabíamos que íbamos a perder.

Su único gol en el profesionalismo y la amistad con Joaquín Montecinos

En 2013, tras su paso por Barnechea y motivado por la enfermedad de su madre, Juan Sebastián Vivanco fue transferido a Club Deportes La Serena, a pesar de que su familia se identifica con Coquimbo Unido.

- ¿Cómo fue para usted llegar a La Serena?

- Fue complicado. Imaginate que hasta mi mamá dentro de su enfermedad me recordaba su pasión por Coquimbo (ríe), pero mis compañeros me aceptaron súper bien y la gente me valora hasta el día de hoy, más que en mi propia ciudad.

- ¿Qué es lo que más recuerda de su carrera?

- El gol contra San Luis de Quillota. Fue mi único gol en el profesionalismo y ayudé a evitar el descenso. Ahora, ya más viejo me doy cuenta que fue demasiado importante, recuerdo que el jueves anterior a ese partido, en el entrenamiento, hice un gol similar, fue una réplica de eso.

- En ese plantel coincidió con Joaquín Montecinos quien debutó en La Serena ¿Cómo lo veía usted en ese momento?

- Tenía demasiada personalidad, él se tenía fe y siempre decía “yo quiero jugar acá y después me voy a ir a este otro lado y voy a ser seleccionado”. Para mí no es sorpresa todo lo que ha logrado. Es un tremendo jugador ojalá pueda retomar su nivel.

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