ENTREVISTA AS
“No le tenemos miedo a la presión”: tiene 32 años, es DT hace meses y enfrentará a la U
Rodrigo Quezada firmó en febrero en Chimbarongo, en su primera experiencia como estratega de un primer equipo. Hoy desafiará a los azules.
El viernes empezó la Copa Chile. El certamen local posibilita el enfrentamiento entre elencos de Primera División y cuadros más desconocidos, de categorías más bajas, como lo que sucederá el domingo entre Universidad de Chile y Chimbarongo FC. Rodrigo Quezada, DT del conjunto de Tercera División, no oculta sus ansias, en diálogo con AS: “Lo visualizamos como una oportunidad única. Es el partido más importante en nuestras carreras”.
El estratega chileno de 32 años firmó en el club de la provincia de Colchagua en febrero pasado y vive su primera experiencia como DT de un primer equipo, luego de estar a cargo del Fútbol Joven de Curicó Unido: “Esto se gestó a través del profe Luis Marcoleta, que es a partir de este año el jefe metodológico de Chimbarongo. Se generó una oportunidad de entrevistas a mediados de enero y pude presentar mi proyecto, que está centrado en el fútbol formativo”.
- ¿Cómo visualiza el partido ante la U?
- Lo visualizamos como una oportunidad única. Es el partido más importante en nuestras carreras, tanto por parte de los jugadores como del cuerpo técnico. Hay una expectación muy grande, una ilusión muy grande. Nuestro equipo está pensando en cosas grandes. La verdad que esto está fuera de los pronósticos. Ni en mis mejores sueños pensé que nos íbamos a enfrentar a un equipo grande tan pronto. Esto nos ayuda a reafirmar nuestras convicciones. Yo siempre le digo a nuestros jugadores que físicamente estamos en Tercera, pero mentalmente tenemos que estar en Primera.
- ¿Hay nervios en el equipo?
- Ellos están súper motivados. Todos son súper conscientes de la oportunidad que van a tener. No le tenemos miedo a la presión. Sabemos que la primera responsabilidad no es nuestra, pero queremos competir, estar a la altura de lo que significa jugar contra uno de los más grandes del país.
- Yonathan Andía jugó en Chimbarongo en 2016 y ahora está en la U. ¿Ese ejemplo ilusiona a sus jugadores?
- Por supuesto que sí, lo hemos tomado como ejemplo en las charlas que hemos realizado a diario, cuando uno les pregunta, todos quieren llegar al profesionalismo, entonces el ejemplo de Yonathan es el caso más real, más concreto. Lo hemos utilizado. Y también eso nos sirve como aliciente, que es posible llegar allí.
- ¿Cuáles son las dificultades de entrenar a un cuadro de Tercera División?
- Partiendo por las condiciones de entrenamiento. Chimbarongo es un club emergente que tiene un muy lindo proyecto, pero, como la mayoría de los clubes de esta división, tiene que ir sorteando muchos obstáculos diarios. Estamos en vísperas de conseguir nuestro propio terreno para entrenar, pero hoy nos toca hacer las prácticas en distintas canchas de clubes acá en la ciudad. Todos los días en una distinta. Algunas son buenas, otras no tanto. Es todo un tema desde la parte logística. También los tipos de jugadores. Acá hay muchos futbolistas que están buscando sus últimas oportunidades en el fútbol, mientras que otros recién están iniciando.
- ¿Realiza alguna actividad en paralelo u hoy se dedica exclusivamente a ser DT de Chimbarongo?
- Además del proyecto del primer equipo, estoy a cargo del proyectivo formativo de Chimbarongo. Eso incluye la serie Novatos, que es una Sub 18. También estoy en el proceso de conformación de una serie de Sub 16 y Sub 14, que nos permita más adelante sentar las bases de futuros planteles. Además, tengo un proyecto personal, que es la Academia de Fútbol Albirrojos acá en Curicó, de donde soy, en el que empecé hace seis meses y también está enfocado en lo formativo.
- Imagino que hoy está centrado en Chimbarongo y en el próximo desafío ante la U, pero ¿cómo proyecta su carrera?
- Yo más que un DT me siento un formador. Siento que tengo que entregarle mucho al fútbol. No fui futbolista profesional, entonces entrego las herramientas desde otro prisma. Me gustaría que algún día dejemos de marcar el paso a nivel competitivo y seamos una potencia a nivel futbolística, y me gustaría tener la posibilidad, en un futuro, de influir en ese aspecto.