Entrevistas AS
“No me arrepiento de nada en mi carrera... Me fui a Argentina y después volví a Colo Colo”
“Mi carrera fue como tenía que ser nomás. O según lo que me dio el físico, el cuerpo, el talento, qué se yo. Fueron 16 años, tampoco es menor”, sentenció.
Boris Rieloff será candidato a concejal en La Florida en el mes de octubre y conversó con AS sobre la aventura que inicia en la política. El ex lateral derecho lleva más de un lustro retirado, se recibió de DT y ahora se lanza con el proyecto en el ámbito público. Nació en Audax Italiano, actuó también en Colo Colo, pasó por Argentina en Gimnasia y Esgrima de la Plata y completó una carrera de 16 años en el fútbol, la que también recordó en su diálogo con AS.
“Mi último año fue en Melipilla. Quedé con buenas sensaciones, pero mi retiro del fútbol fue una decisión familiar. Todavía no estaba separado y mi hija no se quería cambiar tanto de colegio. La vida del futbolista es con un año en un lugar y luego en otro. Para mí y mi mujer, no era tema, pero para mi hija sí. Estaba un tiempo en un colegio, hacía amistades y luego se tenía que ir. Opté por quedarme en Santiago y ver qué pasaba. Al final, decidí retirarme. Igual esperé a ver si me salía un equipo, no salió y dejé de jugar”, rememoró Rieloff, quien también tuvo etapas en Iquique y Ñublense.
Nómina de Chile vs Argentina y Bolivia: lista de la Roja para las Eliminatorias 2024
“No me arrepiento de nada, lo pasé súper bien. Hice lo que tuve que hacer y tomé las decisiones que debía tomar. De Audax, me fui a Argentina y estuve un año allá. Como rendimiento del equipo, no fue bueno, pero como experiencia fue enriquecedora. Volví acá a Colo Colo y luego anduve a préstamo. Conocí varios camarines, varias realidades. Lugares donde había de todo y otros donde teníamos sólo lo necesario. No me arrepiento de cómo fue mi carrera, fue como tenía que ser nomás. O según lo que me dio el físico, el cuerpo, el talento, qué se yo. Fueron 16 años, tampoco es menor”, agregó el ex lateral derecho.
- ¿Le hubiera gustado haber tenido un paso más extenso por Colo Colo?
- No sé si más extenso, pero me hubiese gustado que fuera más normal. Colo Colo justo en ese tiempo estaba pasando por vaivenes directivos muy fuertes, que generalmente ocurren en el club, pero no se notan mucho. Pasaron muchos técnicos y venía uno que confiaba en ti, lo respaldaban seis meses y después lo echaban. Llegaba otro que no confiaba y te mandaban a préstamo, que fue lo que ocurrió conmigo. No pude tener la regularidad de un año completo para que ellos pudieran determinar o evaluarme mejor. Era como muy rápida la determinación. Firmé por cuatro años en Colo Colo y de esos jugué dos.
- No es una etapa breve...
- En esas dos temporadas deben haber sido cuatro o cinco técnicos distintos. Fue difícil, porque entre otras cosas la dirigencia quería un técnico, pero los de acá querían otro técnico y otros refuerzos. Les costaba ponerse de acuerdo y fueron unos años bien irregulares. Creo que eso también tuvo que ver con el rendimiento del equipo. Tampoco es excusa, pero creo que influyó.
- El paso por Iquique fue otra etapa importante de su carrera…
- Sí, claro. El 2012 fue un campañón. El profe Fernando Vergara armó un equipo, dio en el clavo con las personas que llegaron y el equipo mantuvo una regularidad envidiable por un par de temporadas. Prácticamente, jugábamos siempre con el mismo equipo, nadie se lesionaba, había pocos cambios. En ese momento fue el mejor rendimiento de Iquique en su paso por el fútbol.
- Alcanzaron algunos logros importantes…
- Se clasificó a copas internacionales, algo donde nunca se había estado. Clasificamos a la Copa Sudamericana, al año siguiente se fue a la Libertadores. Esas cosas, para el club, fueron sensacionales. Después, hubo una campaña con Jaime Vera que mejoró eso. La gente me trató bien allá, es exigente con el rendimiento y los comportamientos. Anduvimos bien y la gente también se portó de buena forma con nosotros.
- Se le identificó con Audax Italiano y particularmente con el equipo que dirigió Raúl Toro en los años 2000…
- Sí, fue una gran campaña. Al principio fue un poco raro eso sí, porque se desarmó el equipo cuando llegó el profe. Llevaba pocos años como jugador profesional y para mí fue medio loco que pasara eso. La mitad del plantel se fue y no sabíamos quiénes iban a llegar. Pero de a poco el profe empezó a traer jugadores, nos armamos y después empezamos a jugar en la cancha sintética. Eso no permitía sacar una diferencia y también fue año maravilloso. A la larga, fueron dos o tres años en que Audax jugaba casi de memoria y quedó en el recuerdo no sólo del hincha audino, también de los futboleros.