“No tengo redes sociales, no imagino abrir mi vida privada... Siempre pensé: ‘¿a quién le puede interesar lo que hago?’"
En conversación con AS, Dante Poli habla sobre su relación con las plataformas digitales, si trabajaría dentro del fútbol y su labor en las comunicaciones.
Dante Poli (49) reconoce en charla con AS Chile que no tiene redes sociales y que nunca las tuvo. En una era plagada por las plataformas digitales, el ex futbolista y actual comunicador en Radio Futuro y ESPN prefiere el perfil bajo. De eso y otros temas habla en esta segunda parte de su conversación con este medio.
- ¿Se imaginó alguna vez que iba a trabajar en comunicaciones?
- No, nunca lo proyecté. De hecho esa sobreexposición con algunos como Héctor Tapia y Seba Rozental comentamos el Mundial 1994 por Canal 13, teníamos 18 años, imagínate... Para todos eran cosas novedosas, entretenidas. En general lo vivíamos como algo más anecdótico que una preparación para el futuro.
- Fue de forma natural entonces...
- Estudié un año periodismo y sabes que después hice el curso de entrenador de fútbol y eso te da ciertas herramientas en muchos aspectos. Dar charlas y enfrentar pruebas te va dando ciertos tips.
- ¿Se ve siendo entrenador?
- No. Lo saqué porque muchos me hablaban de que te organizaba las ideas y te daba un orden de lo que traías como jugador. Me parecía interesante porque había muchos ramos que no eran de la cancha y muy entretenidos. Siempre fue con una posibilidad muy baja de dirigir y si lo hiciera, sería como ayudante técnico, alguien que coopere desde un perfil más bajo. El no rotundo fue por lo de ser entrenador principal porque implica mucho sacrificio y muchas horas de dedicación. He conversado con algunos amigos que me han ofrecido algo así, pero sería ayudándolos.
- Con varios trabajos en la actualidad, ¿cómo se conjuga la vida familiar?
- Muy normal. No es muy diferente a lo que pueda vivir una persona con una carrera menos llamativa o menos expuesta. Tiene esas dificultades lógicas, pero en lo cotidiano, no hay mayores dificultades. Llego a la casa y me desconecto, me pasaba como jugador. Soy un tipo normal y simple.
“No me interesa tanto lo que opinan de mí, no por un tema de soberbia... Convivo con la gente que está cerca mío y con eso me basta y me sobra”
- ¿Cómo se lleva con las redes sociales y lo que se diga sobre su trabajo?
- No tengo redes sociales (ríe). Con eso te digo todo. Nunca tuve, nunca me intereso. A ver: sé que estoy metido en las comunicaciones y es una herramienta que se utiliza mucho, sobre todo como información. Tiene muchas cosas positivas, pero soy medio old school en esas cosas. Trato de estar desconectado, no me interesa tanto lo que opinan de mí, no por un tema de soberbia, sino que en realidad convivo con la gente que está cerca mío y con eso me basta y me sobra. Esa interacción me perturba más de lo que me acomoda. Siempre he preferido mantenerme un poquito al margen.
- ¿Y como jugador hubiera tenido redes sociales?
- Creo que tampoco, pero no lo puedo asegurar (ríe). No me imagino en ese mundo de abrir tanto mi vida privada. En general siempre he sido súper reservado y siempre he tenido ese pensamiento interno de ‘¿a quién le puede interesar lo que hago?’ Te lo digo honestamente. Esas cosas nunca me permitieron ser tan cercano a las masas o la gente.