“No voy a mentir: ha sido un año duro... Pero los hinchas me dicen que no me vaya nunca del club”

Manuel López (27), delantero de Deportes Copiapó, conversó con AS tras el triunfo 2-1 sobre Magallanes. El argentino, quien anotó el gol de la victoria en el Luis Valenzuela Hermosilla, demostró felicidad por el ímpetu que mostraron sus compañeros. El ‘León de Atacama’ se ubica en el puesto 14 con 29 puntos y empieza a olvidarse de la zona de descenso. “Estoy muy contento”, expuso el futbolista.

- Les tocó ganar un partido clave con un gol suyo y se están escapando de la zona de descenso. ¿Qué siente?

- Lo primero que se me viene a la cabeza es felicidad, porque el grupo se lo merece. Hemos estado trabajando demasiado, preparándonos para estos momentos, y el resultado termina de confirmar todo lo que veníamos haciendo. Nos da ganas e ímpetu para ir siempre por más. Ese es mi lema.

- Al final del encuentro, usted se dio un abrazo muy efusivo con Ivo Basay. ¿Qué hay detrás de esa muestra de afecto?

- Esa imagen refleja lo que hoy es Ivo para nosotros. Es nuestro técnico y trajo una energía muy linda. En cada charla, él dice que este grupo tiene con qué... El equipo se está brindando al máximo con su idea y lo hemos estado demostrando en cada partido.

- Desde la llegada de Basay, sólo han perdido un partido...

- Ivo tiene un poder para saber manejar los momentos, que es muy bueno. Cuando él arribó, se renovaron las esperanzas para todos. Día a día, semana a semana, los entrenamientos salen muy bien y a él se le complica armar el once, por así decirlo... Nos cambió el chip y como grupo estamos rindiendo.

- ¿Por qué merecen seguir en Primera División?

- Se ha demostrado, partido a partido, que estamos dejando todo en la cancha. A los compañeros que le toca salir, salen porque no dan más. Entonces, creo que el equipo está mostrando juego, carácter, actitud, y tiene muchas ganas de quedarse en Primera y seguir demostrando.

- En lo personal, ¿ha sido una temporada dura? Sólo ha logrado ser titular en tres partidos, algo muy diferente a lo que había vivido en su primera etapa en el club…

- La verdad es que sí, no te voy a mentir. Es duro. Lo que más quiero es jugar, pero bueno, también hay trabajo en silencio, trabajo por fuera. Tengo mi coach personal y soy positivo. Durante el año no he jugado mucho, pero estoy preparado y aportaré desde donde me toque.

- La familia es importante en un proceso así...

- La familia siempre está. Tengo el apoyo de mi novia, que está acá conmigo, y es clave. Cada gol y cada triunfo del equipo lo festejamos juntos, porque ella sabe lo que conlleva ser jugador de fútbol... Mi familia y la de ella siempre están ahí, con palabras de apoyo, y después, bueno, el fútbol es así. Tienes que estar preparado, porque de un momento a otro puedes pasar dejar de jugar poco, a entrar en los últimos partidos y aportar al equipo para que gane, que es lo más importante.

- De todos modos, me imagino que se siente muy querido en la ciudad. Usted ha marcado mucho goles por Copiapó. ¿Qué le dicen los hinchas cuando se lo encuentran en la calle?

- Primero, obviamente me agradecen. Me dicen que no me vaya nunca, que me quede acá para siempre. Ahora se me viene eso a la cabeza y la verdad es que estoy agradecido. El jugador de fútbol también vive de los elogios de la gente. Lo único que hago es mi trabajo, que es dejar todo por el club.