“Nos decían que Vidal es Chile y que está a otro nivel"

Este domingo, Arturo Vidal fue la gran figura en el triunfo como visitante de Flamengo sobre Botafogo, en uno de los tantos clásicos que hay en Río de Janeiro. Una vez terminado el partido, el ‘Rey’ se acercó a la galería y le lanzó la camiseta a dos muchachos que se encontraban junto a su bandera de Chile en medio de la hinchada rubronegra.

Luis Canales (30 años) y Roberto López (29) fueron los afortunados compatriotas que se ganaron la polera del volante. “Vinimos a Brasil en unas vacaciones improvisadas con mi mejor amigo. Llegamos el jueves, fuimos a la playa de Copacabana y acá, medios desconfiados, nos ofrecieron unas entradas”, comentó López a AS.

“El día anterior habíamos comprado la camiseta en la tienda oficial y como nos vieron con la camiseta puesta, nos empezaron a ofrecer tickets en la misma playa, personas que no conocíamos”, agregó sobre cómo se gestó la primera parte de la historia.

- ¿Qué hicieron finalmente?

- Medios desconfiados, compramos, pero decididos: queríamos ir a ver al ‘King’. Los compramos, no nos querían mandar los códigos como para verificar, entonces la desconfianza era mayor. Recién el día del partido fuimos a buscar los tickets, el código QR, para poder entrar al estadio.

- ¿No hubo ningún problema?

- Fue todo una travesía, porque como chilenos primerizos acá en Río, muy confiados, fuimos con la camiseta, en taxi desde Copacabana al estadio de Botafogo y pasamos por toda la barra rival, con miedo, pero logramos entrar. Teníamos comprado el sector de Flamengo, logramos entrar, todo bien y ya estando en el estadio fue otra cosa, una experiencia inolvidable para nosotros. Igual hemos ido al estadio en Chile y en otras partes, pero esto fue lo mejor que hemos vivido. Mi amigo es de la U, yo soy del Colo, entonces por fútbol nos movemos harto.

- Y ya dentro del estadio, ¿todo bien?

- Llegamos, medios desconfiados por las barras y empezamos a agarrar confianza con la barra de Flamengo. Conocimos unos brasileños, llevamos la bandera chilena, que la compramos en un puesto de Copacabana, y eso nos ayudó para que nos viera el ‘King’. En el segundo tiempo pusimos la bandera abajo para que nos viera y después, luego del gol, ya fue otra cosa. Aparte, que él haya hecho el 1-0, el único gol del partido, de visita, creo que fue más visible para el ‘King’, porque si hubiésemos ido al Maracana o a otra parte de local, creo que no nos hubiese visto.

- El video es furor en redes. ¿Cómo fue el momento?

- Nos dio la camiseta y, cuando la tiró, a mi amigo se le pasó de largo para atrás, entre que la agarró y no la agarró, la tomé yo y la agarró otro tipo, pero los mismos barristas que habíamos conocido dijeron que éramos chilenos e hicieron entender al otro tipo para que no nos quitara la camiseta. Ya cuando la logramos retener, escondimos la camiseta, escondimos las banderas y tratamos de salir lo más rápido posible del estadio.

- ¿Cómo fue la experiencia?

- Quedamos disfónicos de tanto cantar y gritar en la barra. Lo ideal para nosotros es que ojalá nos pudiera firmar la camiseta o una fotito con él. Ya sería la guinda de la torta para toda la experiencia que hemos vivido acá. Y para no pelear, entre comillas, por la camiseta, porque al final la agarramos entre los dos, así que algo que pueda hacer el ‘King’, por último regalarnos otra para que no peleemos, tener una y una. Y una firmita y una foto, no creo que le cueste mucho al ‘King’.

- ¿Qué comentaban los hinchas de Flamengo sobre Vidal?

- Acá Vidal, para Flamengo, es un crack. Todos lo pedían. Nosotros no habíamos revisado la alineación y apenas llegamos al estadio todos nos decían que iba de titular. Compramos la camiseta nueva, entonces la gran mayoría nos miraba la camiseta. Decían que estaba muy bonita. Nos decían “Vidal es Chile”, que es un ícono, un crack, que está a otro nivel, que la intensidad con la que jugaba era maravillosa. Puros elogios. Lo aman, los brasileños aman a Vidal.

- ¿En el momento en que Vidal lanza la camiseta les dice o grita algo?

- No, nos dijo nada, pero él era el que impulsaba a los jugadores, a la gran mayoría, a saludar a la barra. Nos indicó con el dedo cuando tiró la camiseta, de hecho está en el video. Y gracias a eso pudimos rescatar la camiseta o sino nos la hubiesen robado en realidad.