Parte como DT, evitó el descenso y le cambió la vida: “Me cuesta dormir y desconectarme”
Dejó el fútbol hace un año, su equipo goleó en el comienzo de la B y va asumiendo los rigores de la banca. “No entiendo a esos técnicos que dicen que se desconectan”.
La fecha inicial del Campeonato Ascenso tuvo como principal protagonista a Santiago Morning. El cuadro metropolitano goleó por 5-1 a Barnechea y la actuación de los dirigidos por Cristian ‘Nona’ Muñoz llamó la atención. En plena disputa por no caer de división, el ex volante formado en Universidad de Chile asumió la conducción del plantel en agosto de 2022. Al final, y en su estreno absoluto como DT, pudo conservar la categoría y hoy las expectativas son completamente diferentes. Muñoz habló con AS Chile para contar cómo ha sido esta etapa.
“Estoy empezando mi carrera. Ya estuve en los tres meses anteriores y me tocó pelear por no descender, que fue para lo que me contrataron, y nos salvamos. Ahora, es un proceso nuevo, armamos el plantel, con pretemporada y con todo, y siento que vamos por buen camino. Es un inicio no más, pero siempre es importante ganar”, agregó el DT, de 39 años, quien se retiró del fútbol en 2021.
- ¿No dudó en aceptar el cargo? Debutaría como DT bajo el riesgo de perder la categoría.
- Llegué en un momento complejo. La idea era evitar el descenso y siento que la valentía que tuvo el club en contratarme fue muy grande. Vieron algo en mí que quizás no vieron los demás equipos. No era fácil asumir como primera experiencia una labor para no descender, pero lo pudimos sacar adelante y ganamos partidos importantísimos. Nos sirvió para aprender mucho, pero valoró la oportunidad que me dio Santiago Morning. Fue un aprendizaje único que nos permitió visualizar lo que venía para este año. Uno como técnico no es nada. Estudia unas cosas, pero después las vivencias son diferentes, aunque sí te ayudan un poco. Además, pude jugar 20 años y hay escenarios que uno ya los ha vivido, como jugador eso sí, pero igual ayuda.
- Había dejado de jugar hace poco y solo había entrenado a los jugadores sin club del Sifup…
- Había hecho el curso hace rato y mi primera intención siempre fue trabajar con la gente del sindicato. Entendía que ahí iba a poder implementar la metodología que quería desarrollar. Esa etapa me ayudó mucho, viví lo que es que un jugador esté sin club, el estado emocional de cada uno. Al final fue lo que me encontré en el proceso anterior en Santiago Morning. Se afecta la autoestima, la confianza se deteriora un poco, fue prácticamente un proceso similar. Dirigimos 13 partidos y eso nos dio la base para buscar trabajo con la metodología implementada.
- ¿Sintió que podría tener una oportunidad en el Ascenso o no?
- No. Soy sincero. Siempre esperé que fuera en Segunda (División), pero se dio la posibilidad y fue espectacular. Llegar a la B en medio de la disputa por no descender y salvarlo creo que es súper meritorio.
- Específicamente, ¿cómo pesan los 11 años que jugó en el Ascenso?
- Ese fue un plus que me mencionó el club cuando me contrató, sentían que era una persona que conocía la categoría. Entiendo cómo funcionan los equipos, conozco los estadios donde vamos a jugar, conozco a los técnicos, a la mayoría de los jugadores que enfrento. Ayuda un poco. Era algo que había vivenciado y es algo que se considera. A veces, el que juega muy lindo no gana y él que es simple sí. Estamos tratando de que el equipo funcione en base al conocimiento y la vivencia que uno tiene. Ahora, nosotros vendemos resultados, intentamos que sean positivos.
- ¿Le cambió mucho la vida siendo entrenador?
- Yo creo que el técnico jamás se desconecta, aprende a convivir con ambas situaciones. Lo que pasa es que, aunque esté en algo con mi familia, estoy igual pensando en el equipo. A veces escucho a los técnicos cuando dicen “no, yo me desconecto a las seis de la tarde” y mí me cuesta hacer eso. Uno también tiene a cargo muchas personas y todo recae en el técnico.
- ¿Cómo lo hace entonces?
- Yo tengo un pensamiento sistémico, en el que cada parte de la organización es importante y delego mucho. Me gusta que la gente en su área sea la mejor y si hay ideas se pueden implementar. A la larga eso nos ha ido ayudando en el equipo, trabajamos todos en conjunto y me han ayudado a tener un poco más de espacio, porque se autogestionan. Y así hacemos funcionar el equipo. Todos son importantes y cada área tiene que funcionar para que el rendimiento sea óptimo. Para ser técnico, te tiene que apasionar, porque si no vas a sufrir.
“No entiendo a esos técnicos que dicen que se desconectan de todo”.
Cristian 'Nona' Muñoz
- ¿En su hogar qué le dicen con esta nueva realidad?
- No les gusta mucho (ríe). No, no, mi familia está contenta. Saben que amo el fútbol, sufren como uno y se ponen nerviosos también. Lo vivíamos como jugador y ahora como técnico, pero esto es otra responsabilidad. Todo recae en el técnico. Sabían que, cuando me retiré, iba a ser técnico, así que venían medios adaptados al nuevo contexto. Llevo 18 años con mi señora, prácticamente toda mi carrera, sabe más menos cómo funciona el fútbol. Ella es extraordinaria, me acompaña, me apaña y me entiende.
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- Dicen que los entrenadores duermen poco, a causa de las preocupaciones. ¿Le cambió el sueño?
- En el proceso anterior no dormía y ahora duermo dos horas más nomás (ríe). Es verdad, uno deja de dormir. Por eso, no entiendo a esos técnicos que dicen que se desconectan de todo. Uno duerme poco, antes del partido se lo imagina cómo va ser, qué puede pasar. Eso es porque piensas todo el día y en la noche sigues haciéndolo. Si me preguntas por estos siete u ocho meses en que he sido técnico, te digo que sí, cuesta dormir y cada día se duerme menos. Es una realidad, no sé si algún técnico puede decir “no, yo duermo tranquilo”. Ahora me cuesta conciliar el sueño.