“Pasé de jugar con Messi en el PlayStation a tenerlo mano a mano”
En dialogo con AS, el defensor boliviano José María Carrasco -hoy en la U- repasó sus primeros años en la selección altiplánica.
Debutó enfrentando a Francia que se había coronado campeón en Rusia 2018, fue a una Copa América, jugó frente a la Argentina de Lionel Messi, se lesionó de gravedad y en el retorno volvió a ser titular con su selección, donde enfrentó a Brasil.
José María Carrasco, hoy en Universidad de Chile, tiene solo 24 años, pero ya aparece como uno de los centrales habituales de la Selección de Bolivia. En diálogo con AS.com, rememora sus primeros años defendiendo a ‘La Verde’.
- ¿Cómo recuerda su debut por la selección adulta vs Francia?
- Bien. La verdad que con mucha alegría. Era un sueño debutar en la selección y más en el contexto en el que estábamos, contra una de las selecciones que mejor juega a nivel mundial, con grandes figuras. Para mí eso fue un debut soñado. Si bien no fueron tantos minutos, me quedo con la sensación de poder entrar y enfrentar a grandes jugadores.
- ¿Algún encontrón o algo que haya pasado en esos minutos contra Francia?
- Un par de choques en algún tiro de esquina con Raphael Varane y Kingsley Koman, que estaba ahí igualmente, marcándome. Tocó ir a hacer un par de marcas.
- ¿Qué hacía usted cuando Bolivia goleó 6-1 a la Argentina de Diego Maradona?
- Justo habíamos terminado de entrenar en la Academia Tahuichi, así que nos juntamos en un comedor y todas las categorías nos pusimos a ver el partido. Era una locura, no se podía creer lo que estábamos viendo y fue algo histórico para el país.
- Años después le tocaría marcar a Lionel Messi, ¿cómo recuerda ese partido?
- También es uno de los momentos de mi carrera y de mi vida que es significativo. Siempre hablaba con mi hermano, con mi familia, que es muy futbolera, que pasé de jugar con Messi en el PlayStation a tenerlo mano a mano, frente a frente. Creo que también era uno de los sueños de uno tiene de pequeño. Si bien el resultado no fue queríamos, creo que la sensación de estar ahí, ya enfrentándose con los mejores, a uno lo motiva a seguir.
- ¿Cómo es Messi dentro de la cancha?
- Es bastante callado, no sé si también estaba ahogado por la altura (risas). Charlé un rato con él dentro de la cancha, pero en general él no hablaba mucho.
- ¿Cómo vivió el regreso a la selección tras su lesión y larga recuperación?
- Bien, también con mucha alegría. Creo que el año pasado, cuando voy a Independiente del Valle y sufro la lesión, me golpeó mucho en lo anímico, porque venía en buen nivel y creía que era un año para consolidarme. Traté de ponerme como objetivo terminar las últimas fechas siendo convocado y cuando se da la noticia, la sensación fue de alegría y que el esfuerzo se estaba recompensando. Me tocó jugar los dos partidos, con Colombia y Brasil, lo que me dio alegría y confianza.
- ¿Se ilusionaron con la clasificación?
- Si bien me tocó vivirlo más como hincha, en el país se revivieron las ganas de pelear una clasificación. A cuatro fechas del final estábamos a uno o dos puntos de clasificar directo. Eso despertó la ilusión de los hinchas, que hace tiempo no vivían esa situación. Con el poco trabajo realizado, se hicieron cosas muy buenas con el cuerpo técnico de César Farías.
- ¿Qué le entregó César Farías a la selección boliviana?
- En todo el tiempo que estuvo cambió mucho la mentalidad del futbolista boliviano. Tocó puntos muy importantes para el jugador, no solo en lo mental, sino en lo futbolístico. Se vio reflejado también en el Preolímpico Sub-23 que jugamos, que quedamos a un gol de la clasificación, hicimos partidos muy buenos. En las Eliminatorias también. Se cambió el chip del futbolista boliviano. Puede competir con preparación y tiempo. Gracias a él muchos pudimos emigrar, nos abrió las puertas para jugar en otros países.
- ¿Sigue siendo factor la altura?
- En el último tiempo, por ahí las selecciones y los equipos le han encontrado la vuelta a jugar ahí. Puede ser un tema de preparación o planificación de partidos, pero creo que la selección, haciendo un buen trabajo con el tema de la altura, debería ser un fortín y un punto para aprovecharlo, sin duda.