ENTREVISTA AS
Pasó por Colo Colo y hoy trabaja en un frigorífico de salmones: “Estoy muy motivado”
A los 47 años, sigue jugando fútbol, pero a nivel amateur y, además, trabaja en la empresa CPT de Puerto Montt. “Se hace de todo acá”.
Quien recuerde a Rodrigo Viligrón (47) sabe que fue un volante central muy aplicado y que se caracterizaba por su personalidad y liderazgo en la mitad de la cancha. Por eso es que no tardó en convertirse en referente de clubes como Deportes Puerto Montt y Cobresal, donde dejó una gran huella. Hoy, ya retirado, continúa jugando a nivel amateur en Purranque, comuna donde nació, pero trabaja en un rubro muy distinto al que se dedicó durante gran parte de su vida.
“Yo estoy trabajando en la empresa CPT en Frigorifico Trapén. Se hace de todo acá. Despachas, recepcionas productos, etcétera. Ya llevo dos años. Es con productos relacionados a la zona, salmón específicamente”, cuenta a AS Chile.
“Es algo totalmente diferente, pero uno se acostumbra. Y bueno, lo importante es que uno está haciendo algo y tiene trabajo, que es lo importante más en estos tiempos”, añade.
- ¿Está contento con su actualidad?
- Muy contento. Es un trabajo estable, que te hace aprender cosas nuevas. Estoy muy motivado.
- ¿Y después de su retiro nunca trabajó ligado al fútbol?
- Anteriormente estuve con una Escuela de Fútbol en conjunto con el municipio y también trabajé en el IND. Ahí tenía un cargo de coordinador de un proyecto que se llama Deporte en los Barrios y estuve alrededor de cuatro años trabajando ahí.
- ¿Y sigue jugando?
- Por supuesto. En Purranque estoy jugando en el Club Independiente de Los Riscos y en el Club Santiago Morning también en Serie Senior. Y siempre de volante central, nunca me agrandé (ríe), uno sabe de sus condiciones (ríe).
El paso por Colo Colo que marcó a Viligrón
Rodrigo Viligrón tuvo una carrera de más de 20 años en los que defendió las camisetas de Deportes Puerto Montt y Cobresal, donde se convirtió en un histórico. Sin embargo, también tuvo un breve paso por Colo Colo que lo marcó.
- ¿Quedó conforme con lo que hizo usted en el fútbol?
- Sí. Jugué 21 años en el fútbol nacional y creo que me quedó la deuda de no haber vestido la camiseta de la selección chilena. Ese es el sueño de todos los futbolistas. Pero tuve la capacidad de subir a la Primera, de jugar en el equipo más grande de Chile que es Colo Colo. Tuve muy buenas campañas con Cobresal, que es mi segunda casa también. Pero obviamente, uno después de que pasan los años, creo que podría haber dado un poco más, sobre todo en Colo Colo. Creo que a lo mejor no le tomé el peso al equipo al que había llegado. Eso sí, en general creo que hice una gran carrera, 20 años jugando al fútbol de forma ininterrumpida, y de esos, fueron 16 años en Primera División, entonces creo que tampoco lo hice tan mal.
- Tocó el tema de Colo Colo. ¿Por qué cree que no le tomó el peso? ¿No se entrenó como debía, por ejemplo?
- No, no, para nada. Siempre era el primero para trabajar, pero a lo mejor me faltó creerme mucho más el cuento. Pero creo que colocando todo en la balanza, creo que fueron más las cosas positivas que negativas a lo largo de mi carrera.
- ¿Cuánto le impactó en todos los niveles pasar por Colo Colo? ¿Le cambió mucho la vida?
- Por supuesto, te cambia todo. Creo que es lo más maravilloso que me ha pasado como futbolista. Es otra vitrina, la caja de resonancia es mucho mayor, todos están pendientes de lo que tú estás haciendo, de dónde andas, ya todos te conocen. Conocí grandes compañeros que hasta el día de hoy mantenemos comunicación, como Manuel Neira, Lucho Mena, Marcos Millape, el ‘Negrito’ (Silvio) Fernández... tenemos grandes anécdotas, grandes recuerdos, y como te digo, fue una etapa muy hermosa y agradecido de que pude hacerlo.
- Dice que tuvo anécdotas muy lindas. ¿Tiene alguna para contar?
- Tenemos varias (ríe), pero algunas no se pueden contar. Hay una con la que nos reímos siempre. Un partido con Deportivo Cali por la Copa. Jaime (Pizarro) me mandó a calentar como a los 15 minutos del primer tiempo. Yo dije ‘ya, voy a entrar entonces’. Calenté todo el partido. No entré (ríe). Siempre nos acordamos cuando nos juntamos alrededor de un buen asado y una buena conversación con los compañeros.