ENTREVISTA AS
Pasó por los tres grandes y con 38 años quiere seguir: “Courtois se come un gol y no me va a pasar a mí”
Paulo Garcés sufrió una grave lesión, fue operado, pero no se desanima. “Hasta que el cuerpo diga basta”. Todavía le queda cumplir un sueño en el fútbol.
Paulo Garcés hoy habla de forma reflexiva y pausada. 20 años de carrera lo han moldeado así. “Estuve con Psicólogo, Psiquiatra, trabajé la Neurociencia y el coaching. Me refugié en mis seres queridos. Poder levantarse cada día, es gracias a ellos”, le cuenta AS desde Pucón, donde vive junto a su familia.
Hoy debe hacerlo otra vez. Hace una semana sufrió una grave lesión durante un partido con Deportes Valdivia, club que defiende en la Segunda División. “Tengo en mi antebrazo dos placas, con seis pernos cada una”, relata sobre la operación a la que se sometió en la Clínica Alemana. El proceso de recuperación será largo, pero él ya piensa en volver. “Puede ser en dos a tres meses”.
- ¿La lesión lo hizo pensar en el retiro?
- Por ahora no. Quiero seguir hasta que el cuerpo diga basta. Por ahora, tengo contrato con Deportes Valdivia hasta 2024 y planeo cumplirlo. Ellos se han portado muy bien conmigo.
- ¿Qué lo motiva a seguir?
- Tengo energía y la mente siempre positiva. Me gustaría que el fútbol chileno me recuerde como un arquero que se cayó y se levantó una vez más. De tener los cojones para enfrentar grandes adversidades.
- ¿Cómo le gustaría cerrar su larga carrera? ¿Le falta algo por hacer?
- Me encantaría retirarme en O’Higgins. No depende de uno, pero me gustaría volver a vestir la camiseta, en el estadio de Rancagua, y poder despedirme de la forma que yo me merezco.
- ¿Ha pensando lo que quiere hacer una vez que se retire?
- Me gustaría seguir ligado a la profesión. Tengo cursos de iniciación de arqueros y, mientras sigo con mi recuperación, tomaré algunos para director técnico. Me encantaría dirigir O’Higgins, es uno de mis sueños volver a un equipo tremendo que me dio tanto en mi carrera”.
- ¿Cómo evalúa su carrera? Le tocó pasar por los tres grandes de Chile.
- Te nombraré tres episodios, uno en cada equipo. La formación que tuve en Católica fue la mejor. Es el club que mejor forma jugadores en Chile. Después con la U, estuve bastante poco pero fue un año y medio intenso y bueno. Jugué 11 partidos, y en 8 fui figura. En el duelo con Emelec me bastó para ser escogido como el mejor portero de aquella Copa Sudamericana en 2012.
- ¿Por qué no siguió en la U?
- Me hubiera gustado seguir, pero la realidad era que tenía un gran compañero en el puesto como Johnny Herrera, quien estaba en un momento increíble. Igual pude jugar Copa Chile y algunos partidos del torneo y Sudamericana, donde estaba en un gran nivel, por lo tanto sentí que la decisión de ir a O’Higgins era lo más correcto.
- ¿Cómo ha afrontado las críticas y los momentos malos que vivió durante su carrera?
- Cuando pasó lo de Católica, recién estaba empezando. Es un periodo de adaptación. En Colo Colo pasó lo mismo, pero con mayor madurez. Se come un gol Courtois, y no se lo va a comer Garcés. Son cosas que pueden pasar, hasta a los mejores arqueros del mundo.