FÚTBOL CHILENO
“Pololeamos un año en secreto; no quería que mi suegro me echara del club por estar con su hija”
Nos conocimos en los buses que iban de Viña a Quillota. Yo me hice el lindo y empezamos a hablar, hasta que me contó que su papá era el presidente del club”, relata Víctor Rivero.
El actual director técnico de Deportes Limache, Víctor Rivero, se transformó en uno de los personajes del año en el fútbol chileno tras llevar al equipo a un inédito ascenso a Primera División. Pero detrás del éxito deportivo, hay una historia personal marcada por el amor, la familia y un inesperado giro profesional que involucra a su suegro, quien también resulta ser su jefe.
Rivero y su esposa, Ana Villegas, ya tenían dos hijas, Javiera (20) y Julieta (11), pero la pandemia trajo consigo una sorpresa: la llegada de Baltazar, su tercer hijo, ahora de cuatro años. “Somos jóvenes y nos gusta volver a los pañales y ser padres de un niño chico. Las niñas están en otra etapa, pero somos una familia muy unida. Nos encanta compartir de todo, incluso ellos asisten a los partidos importantes que dirijo. Aunque Julieta se pone muy nerviosa”, relata a Las Últimas Noticias.
Una relación que comenzó en secreto
La relación con su esposa, Ana Villegas, tuvo un inicio difícil, ya que ella es hija de César Villegas, el presidente de Limache y ahora jefe de Rivero. “Al principio, fue complicado. Yo jugaba en San Luis, el equipo de los amores de don César. Nos conocimos en los buses que iban de Viña a Quillota. Yo me hice el lindo y empezamos a hablar, hasta que me contó que su papá era el presidente del club. Cuando le pedí pololeo, decidimos mantenerlo en secreto porque tenía miedo de que me echara por estar con su hija”, recuerda Rivero entre risas.
De jugador a técnico: una carrera forjada con esfuerzo
Rivero tuvo sus primeros pasos como futbolista en Santiago Wanderers, donde se probó como arquero y quedó gracias al impulso de su formador, Juan Olivares. Aunque llegó al primer equipo, también jugaba fútbol amateur. En 2005, fue parte del equipo campeón de Tercera División con San Luis, donde coincidió con Humberto “Chupete” Suazo.
Más tarde, entre 2005 y 2010, defendió los colores de Unión La Calera, logrando el ascenso a Primera División junto al técnico Emiliano Astorga. Sin embargo, decidió retirarse a los 30 años tras completar sus estudios en el INAF.