ENTREVISTA AS

“Por la expectativa que había, tuvimos que haber apoyado a la Generación Dorada; nos costó adaptarnos”

“Hay que estar mentalmente muy fuerte y esa generación lo logró”, dice Alejandro Contreras, mundialista con Chile en Turquía 2013.

Buenos Aires, Argentina.

En la primera parte de su conversación con AS Chile, Alejandro Contreras se refirió a su presente en Nueva Chicago de Argentina, conjunto que se ilusiona con el ascenso a Primera División. Ahora, el defensor chileno se toma unos minutos para hablar sobre un recuerdo doloroso: la eliminación del Mundial Sub 20 Turquía 2013.

“Imagínate lo que fue eso... Me acuerdo del vestuario y era un silencio puro. Era la ilusión nuestra, del país en ese momento, pero no sabes cómo salir de ahí. Sabes que hiciste un buen torneo, pero estuviste tan cerca de poder alcanzar algo mayor que son sentimientos encontrados”, indica respecto a la caída en el último minuto del tiempo extra ante Ghana (4-3), por los cuartos de final de esa Copa del Mundo.

- ¿Cuánto tiempo les tomó superar esa derrota?

- Fue rápido porque sabíamos que habíamos hecho un buen torneo y que teníamos que llegar a Chile a nuestros clubes y no había mucho tiempo para lamentarse. Siempre hay una revancha. Teníamos un cuerpo técnico que nos ayudaba mucho en eso y estábamos en Europa donde se disfrutaba mucho el lugar, por lo menos yo que no estaba acostumbrado a estar en lugares modernos o cosas lujosas. Fue rápido el duelo.

- ¿Cree que esa Generación quedó al debe de las expectativas que se habían generado?

- Está a la vista que la Generación pudo haber dado más, porque eran buenos nombres y estábamos todos jugando en Primera. Llegamos a un lugar del Mundial donde era difícil. Creo que el error es netamente nuestro, como jugadores no poder ser influyentes como lo fue la Generación Dorada para poder mantener a Chile en un alto nivel, por los jugadores que habían en ese nombre. Algunos sí pudieron. Con lo que habíamos logrado, tuvimos que habernos mantenido y compitiendo con la Generación Dorada para que Chile se mantuviera en un alto nivel.

- ¿Qué cree que pasó?

- Nos costó adaptarnos a la Generación (Dorada), porque ellos estaban en un nivel mucho más alto en todo sentido: mental, físico y estaban en Europa hace años. Es lo que yo veo. No me tocó participar, pero creo que todos podríamos haber estado y quedarnos. Obviamente que después de llegar, hay que mantenerse. Por la expectativa que había, tuvimos que haber apoyado a la Generación Dorada para que Chile hoy mantuviera una base y mantenga su nivel. Siempre va a haber jugadores, pero hoy nos está costando. Había jugadores para ilusionarse, tendríamos que haber ensanchado ese grupo. No que solo fueran ellos, sino que nosotros ayudarlos.

- ¿Y por qué no se dio? ¿Fue por un tema de mentalidad? ¿No soportar esa presión?

- Puede ser mentalidad, porque ellos tenían una distinta. Por algo llegaron a Europa y se mantuvieron tantos años. Llegar puede ser, pero mantenerse después es muy difícil. Hay que estar mentalmente muy fuerte y esa generación lo logró. Eso habla por sí solo, nadie se lo regaló. Por eso ellos eran superiores a nosotros en ese aspecto.

- ¿Siente que le faltó creerse más el cuento?

- (Ríe) En mi caso he pensado tantas cosas... El momento tiene que llegar cuando Dios quiera y hoy que me doy cuenta y entiendo más el fútbol, sé las capacidades que tengo y me creo el cuento más que antes (ríe). Antes no, sabía que podía llegar a algo más, pero no era consciente de mis condiciones. Siempre que miraba al otro, me sentía inferior. El tiempo me ha enseñado, porque me siento en una etapa madura y tengo que demostrar no más. Sé que las palabras no sirven, pero debo estar preparado para cuando me toque.

- ¿Y hoy en qué momento se encuentra?

- Sé que hoy estoy en mi mejor momento físico, mental y futbolístico. Tengo 31 años y me siento de 21, estoy muy bien. Todo lo que me ha tocado vivir me tiene mentalmente muy fuerte, porque cuando joven era muy débil.