¡Quién entiende a Alexis!
Fue una gloria del fútbol italiano el que puso de relieve un asunto que estaba dando vueltas por ahí. Nadie lo había instalado en la agenda de Alexis Sánchez en medio del revuelo por su regreso al Inter de Milán justo una temporada más tarde de haber dejado el club. “Cuando se fue, no aceptó ser el tercer delantero y después de un año vuelve para ser el cuarto”, manifestó Giuseppe Bergomi, ex defensa del cuadro lombardo y campeón del mundo con Italia en 1982.
El tocopillano no la tendrá fácil en el nuevo ciclo en el Inter. Simone Inzaghi solo emplea en la alineación dos delanteros y un lugar ya está ultra ocupado por Lautaro Martínez. El argentino es la máxima figura del equipo, tanto que le entregaron la capitanía y el conjunto titular siempre parte con su presencia en la línea ofensiva. El diseño del bloque de ataque, para la actual temporada, se delineó con los hombres que podían ser un buen complemento para el trasandino. Así de relevante es su presencia.
Los elegidos para acompañarlo fueron Marcus Thuran y Marco Arnautovic, luego de las salidas de Romelu Lukaku y Edin Dzeko. Sí, claro, ambos son centrodelanteros netos, por lo que Sánchez tendría más opciones de lograr espacios individuales de participación en el equipo titular. En rigor, llegará a disputar el puesto con Lautaro Martínez, pues el campeón del Mundial en Qatar es el delantero con mayor movilidad en la ofensiva. Si así fuera, está súper difícil la cosa.
Además, Inzaghi ha dado pocas señales de flexibilidad táctica. Solo en momentos de urgencia se atrevió a modificar el diseño ofensivo con la inclusión, por ejemplo, de un tercer delantero o de un ‘punta’ echado atrás para conectar con la dupla de ataque y así generar mayor volumen en la delantera. El Inter del DT italiano funciona en ofensiva con la dupla de ataque, el desdoble de los carrileros que asumen permanentemente el rol de punteros y las rupturas de uno de los dos mediocampistas mixtos. La idea apunta a garantizar la superioridad numérica y posicional en la zona defensiva oponente.
Sánchez debe estar completamente convencido de que tendrá mayores opciones de juego en esta segunda etapa en el Inter. Es lo único que explica que todavía siga a la espera de materializar el regreso a Italia, cuando en Europa las principales ligas ya viven las fechas iniciales de la temporada. El tocopillano fue uno de los mejores jugadores de Francia, tras una campaña que lo llevó a un gran nivel luego de una seguidilla de años signados por la irregularidad. ¿Valía la pena dejar en vilo todo por el afán de volver a uno de los clubes más grandes de Europa?
Para Alexis claro que sí. De lo contrario, estaría hoy comenzando la Ligue 1 con el Olympique de Marsella si su decisión se hubiese encauzado en los márgenes coherentes con que se manejó hasta hoy. Sin embargo, a esta altura, y después de más de una década en Europa con ciclos relevantes en algunos de los mayores clubes del continente, el chileno posee todo el margen del mundo para hacer lo que estime conveniente. Puede darse el gusto que quiera, aunque por momentos nos parezca desconcertante.