“Repeticiones, intensidad de principio a fin”: así es el ‘Método Berizzo’

En 2017, y actuando por Antofagasta, Gonzalo Barriga se retiró del fútbol. El mayor recuerdo de su etapa en el profesionalismo es el Campeonato Nacional que obtuvo con O’Higgins, en 2013, bajo la conducción de Eduardo Berizzo, quien acaba de ser confirmado como nuevo DT de la Roja. Radicado en Rancagua y dedicado a sus emprendimientos personales, el también ingeniero en recursos humanos conversó con AS para desclasificar detalles del tipo de gestión que el estratega lleva a cabo con sus equipos, ahora que será un gran protagonista de la escena futbolística nacional.

“Hay un cariño espacial a Eduardo por todo lo que él significó para los que estuvimos en O’Higgins. Entiendo que es lo que necesita la Selección en este momento para recuperar eso que nosotros vimos de la Selección. Equipos con intensidad, equipos que tienen buen trato de balón, que presionan. Esa Selección que nos encantó a todos desde la llegada de (Marcelo) Bielsa, después con (Jorge) Sampaoli. Ese tipo de selección yo creo que es lo que Eduardo puede plasmar en la selección chilena”, manifestó Barriga. .

- Una de las misiones clave de Berizzo será también intentar generar una nueva camada de jugadores.

- Sí, por supuesto. Primero, Eduardo es un gran profesional, un profesional que el jugador lo ve y quiere aprender de él, se entrega por completo a los entrenamientos. Yo creo que él puede hacer un cambio de switch en los más jóvenes para que ellos entiendan que depende de ellos ser un recambio generacional importante en la Selección.

- Es un desafió enorme intentar reemplazar a esos jugadores.

- Claro, la vara que dejó la ‘Generación dorada’ es muy alta. Entonces, para no vivir con ese fantasma de la ‘Generación dorada’, creo que hay que trabajarlos desde más pequeños. Él ya conoce el medio futbolístico, conoce a muchos dirigentes, estadios, se llevan muy bien con la gente, con la prensa. Yo creo que puede hacer algo muy importante en el recambio de Chile.

- El nuevo DT de la Roja no viene de una buena experiencia en la selección de Paraguay. ¿Esto pude incidir, por ejemplo, si en un momento los resultados no son los esperados?

- Yo creo que debe predominar la mirada de largo plazo, como en su momento se hizo también con Bielsa. Hay que mirar a largo plazo si queremos hablar de un cambio generacional. Si queremos rendimiento inmediato, es muy difícil porque habría que optar por los integrantes de la ‘Generación dorada’ que están en mejor momento que los jóvenes.

- ¿Será tener paciencia?

- Mira, hay que mirar con altura de miras el nuevo trabajo que va a venir, hay que darle tiempo a Berizzo. No se sabe si Chile va a poder optar a la posibilidad de Qatar o no. Lo justo es que no se dé, porque se perdió en cancha, habrá tiempo para trabajar lo que viene en Copa América. Hacer microciclos más continuados, como quizás los hace Argentina. Eduardo conoce el medio, creo que tiene muy buena llegada, hay que mirar todo a largo plazo.

- ¿Cuáles son los aspectos de conducción del plantel, más que futbolísticos, que destacaría de Berizzo?

- Es un profesional muy dedicado, capaz de entregarte tanta información de análisis de video o en el trabajo táctico, que eso se complementa con el trabajo que él lleva en la cancha. No hay ningún jugador sintiéndose presionado, porque le mismo dice ‘si las cosas salen mal, es porque se está llegando al límite’. Y en la continuidad de que está saliendo mal, después va a empezar a salir bien.

- En ese contexto los refuerzos positivos son clave.

- Es un tipo súper optimista, proactivo. Trabaja muy bien con todo, tanto con los titulares como con los suplentes. Eso es una parte muy importante en la frustración del jugador cuando quiere demostrar mucho y el técnico lamentablemente decide por otro.

- ¿En cuanto a la forma de entrenar es un método parecido al de Bielsa? Muchas situaciones tácticas, hartas repeticiones en distintos sectores de la cancha. Ese tipo de actividades.

- Sí, muy similar, Bielsa, Sampaoli y Berizzo en su momento. Lo que yo recuerdo es que lo que trabajábamos con el profe era muy similar a cuando me tocó ir a la Selección con Sampaoli. Trabajos idénticos, repeticiones, intensidad de principio a fin. No había tiempo para el descanso, excepto las pausas establecidas para eso, para recuperar e hidratarse. Todo tenía que ser al 100 por ciento, porque si se trabajaba de esa manera la costumbre te llevaba a trabajar 90 minutos al 100 por ciento.