“El fútbol se ha vuelto más táctico y no encajaba; ahora hago cursos de gestión emocional”

Mathías Vidangossy dio un giro radical en su vida. En septiembre pasado decidió dejar Chile, y con ello el fútbol profesional, para disputar la Kings League en México. El torneo se ha popularizado en el último tiempo y el jugador fue semifinalista con el Real Titán FC, club que tiene como presidente al famoso streamer chileno Germán Garmendia y al futbolista Igor Lichnovsky.

“De Chile extraño la cercanía con mi familia y mis amigos, pero la transición de dejar el fútbol y venirme para acá lo he disfrutado mucho, por suerte no ha sido un cambio tan brusco. A veces se extraña un poco lo que era el día a día de la actividad, pero tengo otras cosas que antes no tenía”, asegura el ex futbolista de la Roja en conversación con As.

- ¿Cuáles son las principales diferencias entre el fútbol y la Kings League?

- Son dos juegos muy distintos, no son comparables, lo único que tienen igual es la pelota. Lo demás son reglas distintas y sé que la gente tiende a comparar que es lo mejor o lo peor, pero ya habiendo estado en ambos puedo decir que los dos son muy entretenidos. Uno lo jugué por más de 20 años, el otro lo estoy jugando ahora y creo que la Kings te conecta con la intensidad, te genera mucha adrenalina y se disfruta mucho.

- Por sus palabras, entiendo que disfruta mucho más este formato de juego...

- Lo que pasa es que el fútbol ha ido mutando, cada vez se ha vuelto más táctico y a veces yo lo quería jugar de una manera distinta y no encajaba con el sistema. Mi manera de sentir va más acorde a la Kings League. En el fútbol de 11, por ejemplo, te dicen que en ciertos lugares no tires un caño porque puedes perder el balón y si eso pasa lo más probable es que te cambien, entonces esas cosas no las aprendí a resolver o a convivir. Acá puedo jugar más libre y eso me genera una sonrisa inconsciente.

- ¿Cómo se ha adaptado a la vida en México?

- Sí, la verdad es que no hemos tenido problemas, mis hijos están en el colegio, mi señora trabajando y yo puedo estar mucho más tiempo en la casa, cumpliendo un rol de papá mucho más presente. Ha sido una transición muy amena que lógicamente en el fútbol no podía tener, porque si uno no se dedica casi que 24/7, el fútbol te va dejando o tus mismos compañeros más jóvenes te van alcanzando.

- ¿Qué siente al tener ese tiempo para estar más con su familia?

- Es algo que se agradece, pero al principio es muy chocante porque uno está acostumbrado a otra dinámica y cambiar eso es un poco enfrentar tu pasado. La Kings te permite tener mucho más tiempo libre y eso lo he decidido ocupar para el crecimiento personal, para estar más con la familia y tener esa reconexión con mis hijos.

“Si existe alguna oferta para volver al fútbol...”

- ¿Entonces la etapa de futbolista ya está cerrada oficialmente?

- Mira, no me cierro a volver a jugar, pero hoy estoy viviendo otra etapa en la cual lo estoy pasando muy bien. Si existe alguna oferta o la posibilidad de volver al fútbol uno lo va a evaluar, pero me gustaría ir con una mentalidad distinta, me refiero a entendiendo a lo que voy, no queriendo remar contra la corriente... poder disfrutarlo y no estar enojado con lo que decida en el hipotético caso de que vuelva.

- ¿Tiene pensado a qué se va a dedicar en el futuro?

- Las cosas que estoy haciendo hoy tienen que ver con la gestión emocional, el crecimiento y la mentalidad que tenemos las personas, más allá del deporte. Estoy trabajando y haciendo cursos enfocado en esto. Me gusta mucho esta área, poder acompañar a que los demás tengan este cambio de percepción de la vida y de un montón de cosas que les puede servir para mejorar. Las percepciones equivocadas pueden llevar a un camino que, quizás, no es el que uno quiere y poder acompañar al resto a descubrir cuál es la ruta que quieren hacer, sin juicio de lo que vaya a decir el resto, me ha servido un montón y en parte fue lo que me permitió dar el paso del fútbol a la Kings League. Hoy me siento libre y estoy haciendo lo que quiero. No muchas personas pueden decir eso y reconocerlo a nivel interno es muy lindo.