Partió en Colo Colo, luchó en la B y hoy brilla en Primera: “Hubo gente que me ayudó mucho”

La historia de César González podría ser también la de muchos futbolistas que, tras una extensa etapa en las categorías de ascenso, finalmente consiguen una oportunidad y llegan a Primera División. Sin embargo, el hombre formado en O’Higgins ha aprovechado al máximo la chance y actualmente es uno de los destacados en la buena campaña del cuadro que dirige Miguel Ramírez.

“Partí en Colo Colo, estuve ahí desde los 9 a los 12 años. En total fueron cuatro años. Quedé en unas pruebas masivas de niños, pero después me tocó emigrar y ahí llegué a O’Higgins. Yo soy de Paine. Luego hice toda mi formación en el club hasta debutar en el primer equipo”, afirmó González, quien se ha desempeñado de mediocampista y delantero en el norte durante el 2024.

- No pudo lograr continuidad en O’Higgins y se fue a préstamo...

- Sí, partí a Santa Cruz, en Segunda División. Fue un buen año, me tocó jugar harto e hice varios goles. Uno, con 17 ó 18 años, piensa que al salir del club de formación como que se acaba el mundo. Que no te quieren y que no vas a volver más. Después, uno se va dando cuenta de que quizás es una buena decisión y que se van a ir abriendo otras puertas.

- ¿Así ocurrió finalmente?

- Fue lo mejor que pude haber hecho en ese momento. Uno tiene que ser profesional y hacer su trabajo. Uno hace lo que gusta y, en ese sentido, no me cierro a nada. O’Higgins es mi casa de formación, me formó también como persona, y no puedo decir que no volvería.

- Tuvo dos etapas en Magallanes, en Santiago. ¿Qué tal le fue?

- Fueron dos años, pero separados. Estaba cerca de mi casa. Me sirvieron para crecer, porque primero estuvo con Santa Cruz en Segunda, y para conocer otra categoría. Conocí otro camarín, otra gente y, claro, estaba en Santiago. Quizás no fue lo que esperaba, pero traté de sacarle el mayor provecho también.

- En 2021 volvió a Santa Cruz, pero ahora en el Ascenso. ¿Fue diferente?

- Me tocó jugar casi todo el campeonato y siento que lo hice de buena forma. Fue un año bueno para Santa Cruz, porque estuvimos toda la temporada metidos dentro de los ocho primeros. Sólo nos faltó un poco más de suerte o de haber rescatado algunos puntos por ahí, para habernos metido en la liguilla. Aprendí harto y hubo gente que me ayudó mucho.

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- Entonces, finalmente llega a Iquique, que en ese momento era un cuadro importante del Ascenso.

- Claro, había descendido y fue importante en la división. Me interesó al tiro la posibilidad. Además, me habló harta gente del club. Me escribieron también. Me dijeron que viniera, que estaban interesados en mí. Ha sido una buena decisión y estoy totalmente conforme. El año pasado conseguimos el Ascenso, fue una experiencia inolvidable.

- ¿Qué tal la vida en norte?

- Bien. Quizás la distancia es un factor, pero no es tanto porque estamos sólo a dos horas de viaje en avión. Es una ciudad tranquila, familiar, con mucha identidad con el club. Acá, es difícil ver a una persona con un camiseta de Colo Colo, la U o de Católica. La mayoría acá es toda de Iquique y en otros lados se ve poco esa identidad. La gente vibra con el club, ama los colores del club.

- ¿Cómo espera que termine la temporada? Queda muy poco y pueden disputar la clasificación a la Copa Libertadores.

- En este momento estamos bien, expectantes. Tenemos que ir partido a partido, nos quedan cuatro finales. Tenemos que tratar de sacar la mayor cantidad de puntos para meternos lo más arriba posible. Eso es lo que queremos como grupo.