“Se suponía que estaba listo en la U, pero un día me llamaron para decirme que no... Fue difícil”

Cristóbal Díaz (24) fue una de las figuras en el último tramo de la Segunda División. El delantero arribó a Deportes Linares en julio y su rendimiento fue vital para que el elenco albirrojo finalizara el certamen como sublíder, sólo detrás de Puerto Montt, cuadro que logró el ascenso.

El angelino, formado en Iberia y con pasos por clubes como Magallanes, San Antonio Unido y Fernández Vial, cuenta en diálogo con AS que espera dar el salto prontamente. “Creo que fuimos el equipo revelación, por los problemas dirigenciales que habíamos pasado a principios de año. Quedé feliz, pude aportar con goles”, dice.

“Yo tenía contrato hasta fines de temporada y ahora ya me toca esperar. Cuando terminan los campeonatos, yo creo que es cuando uno más uno se entrena porque hay que prepararse ya para lo que se viene el 2026″, señala el ariete.

- ¿Siente que le falta afianzarse en algún club?

- Sí, puede ser, la verdad en Segunda siempre los contratos son por un año. Pero sí, como tú dijiste, los jugadores queremos afianzarnos, porque eso habla bien de nosotros.

- Cuénteme de sus inicios como futbolista profesional...

- Llegué a Iberia con 15 años, ahí fue cuando ya me lo tomé de forma más profesional. A los 16, recuerdo que fui tercer o cuarto goleador del torneo de la categoría, y ese año me quiso la U. Ahí, la presidenta de Iberia era Ana Bull, y nunca me dejó salir por temas de derechos de formación, empezaron a pedir plata y ese tipo de cosas. En ese tiempo estaba Cristián ‘Relojito’ Romero en la U, que me conocía de Iberia y me quiso llevar.

- Era una gran oportunidad para usted...

- Para mí eso era súper importante. Supuestamente estaba todo listo y un día me llaman y me dicen que no, que Iberia puso trabas, que no se va a poder dar. Yo estuve harto tiempo el que no quise jugar más... Ahí mi familia fue fundamental.

- ¿Y cómo superó esa situación?

- Después, con el tiempo vas entendiendo que es parte del fútbol y ya está, todo pasa por algo. Quizás si me iba, nunca iba a debutar, no sé, uno nunca sabe. De todas fomas, me costó, porque era una salida a un equipo grande, que es lo que todos quieren.

- ¿Ha trabajado en algún momento con psicólogos?

- Sí, claro, o sea, yo en general siento que sí soy fuerte, como que siempre voy para adelante, soy paciente... Pero también hay que copiar las cosas buenas de los equipos grandes, que son los psicólogos, que sí son importantes y quizás no se ven mucho, pero a mí me han servido harto. En cosas básicas, que a veces uno no se da cuenta.

- Hoy, imagino que su principal deseo es subir de división y jugar en el Ascenso, ¿no?

- Sí, yo creo que ya estoy en la edad en que necesito dar ese paso y es lo que estoy esperando, la verdad, que me pueda salir algo en la B. No hice un mal campeonato con Linares, así que estoy esperando. Y bueno, cuando uno es chico siempre sueña con lo que ve de los futbolistas, la tele y todo. Pero cuando uno crece, ve la realidad... Si tú me preguntas hoy día sobre mi sueño, ese es llegar a Primera. Y para eso estoy trabajando.

- En su trayectoria, ¿cuál ha sido el momento más feliz que ha vivido?

- Yo siempre lo digo: como salí de Iberia, haber sido goleador del equipo en 2023, a pesar de que hayamos descendido porque fue un tema netamente dirigencial, no fue por puntos. Yo creo que fue donde fui más feliz y muy parecido fue este año en Linares, que creo que el grupo que formamos fue muy bueno, el día a día era muy bueno. Eso la verdad que me hacía muy feliz.