Entrevista As
“Si Bravo hubiese sentido una deuda, habría vuelto a Chile a jugar para sus hijos; él no tiene nada pendiente”
“Cuando empezó, tenía condiciones, pero nunca pensé que pudiese llegar tan lejos”, confesó Eduardo Lobos, ex compañero en Colo Colo.
El retiro de Claudio Bravo remeció a Chile. El arquero más exitoso de la historia del fútbol nacional informó, a través de redes sociales, que dejará la actividad a sus 41 años. El anuncio impactó, por más que el histórico capitán de la Roja lo había dejado entrever en las últimas semanas. Su legado es tan trascendente que, inmediatamente después, recibió mensajes y saludos de varios de sus ex compañeros.
En ese contexto, Eduardo Lobos dialogó con AS. El ex portero compartió con Bravo en Colo Colo, cuando el bicampeón de América recién iniciaba su carrera, en 2003. “Es triste, pero no me cabe duda que lo pensó muchísimo”, dice. “La familia para él siempre ha sido importante, y al ser un deportista de élite, se perdió fechas importantes. Creo que ahora privilegió estar cerca de sus seres queridos”, agrega.
- Bravo decidió retirarse en un buen momento, compitiendo a gran nivel aún en la Roja y siendo importante en el Betis hasta sus últimos partidos. ¿Qué opina de eso?
- Sí, por eso digo que da tristeza. Él siempre se cuidó mucho, la alimentación, el descanso, y lo demostró con su rendimiento hasta la Copa América, donde fue uno de los mejores. Tenía rendimiento para seguir, pero bueno, quizás las lesiones del último tiempo lo han ido desgastando. Estar en recuperación, por más que uno se cuide, es difícil. Pero, de todos modos, él dejó un parámetro con esto, de que se puede seguir jugando a esa edad, con profesionalismo, con pasión.
- A diferencia de varios futbolistas de la Generación Dorada, Bravo decidió no regresar al fútbol chileno. ¿Cree que puede ser una deuda?
- No, yo creo que Claudio consiguió todo lo que quiso en Colo Colo, en la Real Sociedad, en el Barcelona, el City... Todos los equipos donde estuvo fue importante y, más allá de lo deportivo, siempre fue valorado como persona. Creo que si él hubiese sentido esa deuda, habría vuelto, quizás un año para jugar cerca de su gente, de su familia, de sus hijos, para que lo vieran acá en las cercanías de su hogar, pero, como decía, seguramente lo meditó mucho. Él no tiene nada pendiente.
- ¿Es el mejor arquero de la historia de Chile?
- A mí no me cabe duda que es el mejor. Hay temas generacionales también, porque para atrás hay otros grandes arqueros que no puedo desconocer, como Mario Osbén, Sergio Livingstone, Roberto Rojas... Pero, por liderazgo, por lo que significó representando a Chile, Claudio es el mejor. Para mí, al menos.
- En 2003, coincidiendo con una lesión suya, Bravo comenzó a hacerse un puesto en Colo Colo. ¿Pensó en ese momento que llegaría tan lejos?
- Claro, yo me luxé el hombro en esa época. La verdad, no. Si bien tenía cualidades importantes, jugó un par de amistosos y su rendimiento no fue tan bueno. Tenía condiciones, pero nunca pensé que podía llegar tan lejos... Me alegra muchísimo, porque habla de la fortaleza sicológica excepcional que siempre tuvo, donde se sobrepuso a las adversidades y se transformó en uno de los mejores arqueros del mundo.
- Usted y Bravo deben ser los últimos arqueros canteranos de Colo Colo que lograron consolidarse en el primer equipo. ¿Por qué ha pasado tanto tiempo sin que se repita esa situación?
- Es un tema importante. Pienso en Álvaro Salazar, Nacho González... Pero es cierto, nunca tuvieron regularidad. Yo no le veo lógica a que no haya porteros formados en el club para relevar a los que ya están en el primer equipo. Hemos tenido que salir a buscar porteros a otros equipos en divisiones juveniles para después pasarlos al plantel profesional. Hay que prestarle atención a esas cosas. Colo Colo debe ser líder en fútbol formativo.
- Bravo ha mencionado que la dirección técnica es algo que le llama la atención. Estuvo con Guardiola en el City, con Luis Enrique en Barcelona, con Pellegrini en Betis, con Bielsa en la Roja, entre otros. ¿Se lo imagina tomando ese camino?
- Ha ido aprendiendo de los mejores. Ha tenido las mejores escuelas para poder desarrollarse, pero también es importante saber cuáles son sus prioridades. Aunque a él le guste mucho, ser entrenador requiere de dedicar mucho tiempo al trabajo. Pero él tiene la capacidad y la inteligencia para liderar, claro. A mí me encantaría verlo dirigir, que siga transmitiendo todo eso que aprendió en sus más de 20 años de carrera.
- ¿A quién ve como su sucesor en la Roja?
- A mí me gusta mucho Brayan Cortés. Tiene buen juego aéreo, personalidad, juega en el club más grande del país. Siempre ha respondido bien. Y Arias también es un gran arquero, no por nada es capitán y juega en Racing hace ya varios años. Quizás le ha costado más la adaptación a la Roja, no es lo mismo defender a un club que a la selección, pero demostró en la última Copa América que es una buena opción y está capacitado. Luego de ellos, habría que sumar alguno más del Campeonato Nacional, imagino, aunque hoy se ve a ningún arquero chileno tan sólido, tan contundente. Ellos dos debiesen tomar el relevo.