“Si uno quiere ser DT y no sabe idiomas, es muy difícil dirigir afuera... Me manejo con varios”
Elvis Aliaga ejerció en Sudamérica y Europa. Ahora llegó a República Dominicana: “Pellegrini me decía que entregarse a la tristeza es la prueba más difícil en el extranjero”.
Elvis Aliaga dialogó con AS para referirse a la nueva etapa que inició en el extranjero al mando de Atlántico FC, de la liga de República Dominicana. Otro paso importante en la trayectoria del entrenador chileno, pues ya suma varios años dirigiendo sólo en el exterior y antes estuvo en Bolivia, Ecuador, Colombia e Italia. En la oportunidad, Aliaga también realizó un repaso de sus vivencias internacionales, que también incluyen pasantías con Manuel Pellegrini, Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli.
“Jugué fútbol hasta los 23 años en Santa Cruz, que es de donde yo soy. Hice mis estudios en educación física en la Universidad Católica, en el Maule. Cuando terminé, me fui a Santiago a hacer los estudios para entrenador e hice también un magíster de Barcelona, con varios preparados físicos muy connotados, que son de Chile. De muy chico también trabajé en el fútbol formativo, cuando era jugador ayudaba también a mi ciudad. Allí hice mis primeras armas como entrenador, siendo jugador. Ayudaba a las diferentes selecciones amateurs de la ciudad y después pasé al área formativa de Universidad Católica a hacer mi práctica profesional", contó Aliaga.
- Luego dio el salto al ámbito profesional...
- Claro, con 27 años dirigí a Colchagua, siendo muy joven. Después, fui a General Velásquez y a continuación pasé a Fernández Vial, como asistente técnico de Claudio Rojas. Logramos el ascenso, después fui a Independiente de Cauquenes, donde hicimos una muy buena campaña en 2021. De ahí pude salir al extranjero, en 2022, a Blooming, en Bolivia.
- ¿Qué sensaciones le dejó el paso por el fútbol boliviano?
- Fui como ayudante de Rodrigo Venegas (DT chileno) y nos tocó una etapa inicial con el club cerca de descender. Blooming es un equipo súper grande allá y logramos salvarnos del descenso. La etapa siguiente fue buena, llegamos a semifinales contra Bolívar. Fueron dos etapas muy buenas y difíciles también.
- De ahí estuvo en Italia...
- Sí, pude trabajar en la Serie C. Fui asistente de Jorge Vargas (ex central de la Roja y la UC) en el Pro Patria y se pudo hacer un gran trabajo. Estuvimos a dos puntos de clasificarnos a la liguilla para ascender. Se jugó Copa Italia, se hizo un buen torneo. Jorge, con un club muy pequeño, hizo una campaña muy buena, la mejor que había sucedido. Después, de eso volví a Chile.
- ¿Una realidad muy distinta por tratarse de Europa?
- Mira, la Serie C en Italia es una división muy ordenada, muy fuerte también. En la categoría juegan muchos jugadores jóvenes, la federación les paga a los clubes por hacer jugar a jóvenes. La mayoría de esos chicos vienen a préstamo de las series menores del Inter, del Bolonia y del Milán. Allí, los jugadores hacen sus primeras armas, incluso la Juventus tiene su filial ahí.
- ¿Qué pasó cuando volvió a Chile?
- No resultó nada y surgió la posibilidad de hacer una pasantía en Independiente del Valle, en Ecuador. Pude conocer a mucha gente del club y, a los dos meses, compraron al Atlético Huila de Colombia y me invitaron a participar en el proyecto en Primera División del club. Fui de asistente y estuve casi un año, entre Primera División y Segunda, porque no alcanzamos a salvarnos del descenso.
- Antes de llegar a República Dominicana estaba en Brasil. ¿Por qué?
- Quería conocer más el fútbol brasileño. Hice un par de pasantías en algunos clubes, Cruzeiro, Atlético Minero y América, que ahora está en la Serie B. Estaba viviendo en Cabo Frío, que tiene un club que está en la Cuarta División. Viendo fútbol y tratando de recibir mis papeles de visa. Hace poco me dieron la residencia por dos años y con eso ya puedo trabajar. La posibilidad de volver al fútbol brasileño está, en Sudamérica es el número uno.
- ¿Tenía algún contacto para llegar a Brasil?
- No, nada. Lo elegí yo nomás, porque quería empaparme de la cultura brasileña. Por el idioma también, para estar allá hay que hablar portugués. Si uno quiere ser entrenador y no sabe idiomas, es muy difícil dirigir afuera, imposible. Por suerte, yo me manejo con varios. De todas manera, estar afuera es complejo, no es fácil.
- ¿Con qué se queda de todos estos años afuera como DT?
- Creo que lo principal es haberse empapado de la cultura de cada fútbol. Culturalmente, quizás no hay grandes diferencias, pero sí hay matices en la alimentación, en algunas cosas futbolísticas y eso te va permitiendo entender al jugador desde su esencia. Es fundamental si te toca trabajar afuera, tenía algún conocimientos de la idiosincrasia del jugador. A veces cuesta la adaptación cuando tienes jugadores extranjeros, pero al haber estado en sus países comprendes mucho más. Sirve también para entender también las formas de juego. El fútbol es uno solo, claro, pero los ritmos de juego son diferentes en cada liga. Hay unas que son más profesionales que otras. Entonces, haber visto esas cosas te va a ayudar en el crecimiento.
- ¿La idea de volver a Chile siempre está?
- Sí, claro. He tenido la posibilidad de volver a clubes de Segunda División. Conozco la categoría, estuve cinco años allí. Pero quería salir de esa zona de confort, estuve mucho tiempo en la división. Este año ha estado muy débil, es una categoría que siempre estuvo en transición. Hay clubes en crisis financiera y algunos están quebrados. Quería salir de ahí. Si se da la posibilidad de volver a Chile con un buen proyecto, lo haré.
- ¿Está al tanto de todo lo que pasa en el país?
- Cuesta un poco, porque estoy solo y no tienes a nadie. Sí, conozco gente, pero esas personas también tienen su vida, sus familias. Me dedico mucho al gimnasio en mis tiempos libres, a ver muchos partidos también. Voy permanentemente a Chile en las vacaciones, en diciembre, para pasar las fiestas allá. (Manuel) Pellegrini me decía que entregarse a la tristeza, cuando uno está en el extranjero, es la prueba más difícil de un entrenador al estar afuera. Él lleva una carrera de más de 20 años en el exterior y siempre estuvo solo.
- Usted hizo una pasantía en el Betis...
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- Sí, fue una gran experiencia. También estuve en el Leeds cuando lo dirigía Marcelo Bielsa. Fui por un contacto con Diego Reyes (DT chileno asistente del argentino). Me tocó estar en el club en la etapa en el Championship (Segunda División), llevaban 18 años sin subir a la Premier League. Fue maravilloso, la ciudad era una locura y el profe (Bielsa) se portó un siete conmigo. Aprendí mucho. Después, con (Jorge) Sampaoli pasó lo mismo. Con él y Jorge Dessio, aprendí mucho también, fue todo muy enriquecedor.
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