Entrevista AS | Parte II
“Siento que al fútbol chileno no se lo valora como se debe y se lo mira en menos”
Llegó en 2018 y se tuvo que ir casi inmediatamente, pero luego volvió. Es un referente de la B: “Me mentalicé en aprovechar la oportunidad”.
Federico Martin es una de las buenas figuras del Campeonato Ascenso 2024 en la capitanía de Deportes Recoleta. El argentino va a completar la cuarta temporada y logró una marca histórica del club, como el único jugador con más de 100 partidos. Su etapa en Chile se inició años antes y no fue de forma esperada, lo que también recordó en la conversación que tuvo con AS sobre el hito que alcanzó con los recoletanos.
“Llegué a Vallenar el 2018, cuando fue el tema de que había subido (al Ascenso) y después pasó el problema con Melipilla. Ahí, no pude jugar y después volví en el 2020 (a Segunda División)″, contó el mediocampista, de 33 años, evocando su paso fallido por el norte, cuando finalmente el elenco de Atacama no logró actuar en el Ascenso, a raíz de un conflicto reglamentario.
- Venía con expectativas a otro país y se encontró con ese problema…
- Sí, vine con todas las expectativas, era una oportunidad que todos esperan. El 2018, me trajo el profe Ramón Climent, del que estoy totalmente agradecido. El club no terminó subiendo, cambiaron las edades en la división y no pude jugar. Volví a Argentina, pero las relaciones con los dirigentes de Vallenar estaban buenas y volví el 2020. Me trajo el profe Pablo Pacheco. Ahí pude jugar, me vio Felipe Núñez y me trajo a Recoleta.
- ¿Cómo fue esa etapa en Vallenar?
- Aproveché la oportunidad y el club no estaba pasando por un buen momento institucional. Vivimos momentos difíciles, incluso después el club terminó descendiendo porque le quitaron puntos. Pero en lo personal me sentó bien y, más allá de eso, me mentalicé en aprovechar esa oportunidad por si salía algo mejor. Así fue.
- Después no le fue mal en definitiva…
- Eran momentos difíciles y había que sacar algo bueno. Me mentalicé para no absorber esos problemas y tratar de demostrar. Por suerte apareció algo y, gracias a Dios, se pudo dar.
- ¿Qué le pareció la vida en el norte del país?
- Vallenar es un lugar tranquilo, con buena gente. Yo igual soy una persona muy tranquila, no necesito de grandes cosas para pasarlo bien y estar tranquilo con mi pareja. Me sentí cómodo, estábamos en pandemia y la verdad no había mucho que hacer. Lo llevé de la mejor manera posible.
- ¿Cómo fue el cambio al llegar a Santiago?
- Santiago me encanta, me gusta mucho. A diferencia del norte, acá tienes todo. Me acuerdo que en Vallenar querías algo, lo tenías que pedir por Internet y esperabas días para que llegara. Acá tienes todo al alcance. Eso a mí y a mi pareja nos gusta mucho. Somos tranquilos, de estar mucho en el departamento. Lo que sí es que, cuando queremos salir a comer por ejemplo, tenemos un montón de lugares y eso está bueno.
- ¿Qué le ha parecido el fútbol chileno en todo este tiempo?
- Me gusta mucho, lo habló también con mi familia y con amigos de Argentina. Siento que al fútbol chileno no se lo valora como se debe y se lo mira en menos. Uno que tiene la posibilidad de jugar se encuentra con grandes jugadores. Es cuestión de que muchos de ellos estén convencidos para poder progresar, pero a mí el fútbol chileno me gusta mucho. Estoy más que agradecido de que me abrió las puertas y me dio la posibilidad de hacer mi trabajo.
- Ahora se viene la liguilla, ¿es un objetivo personal jugar en Primera División?
- Sí, siempre. Yo me preparo siempre para estar en lugares mejores, pero también soy muy de vivir el día a día, el presente, no proyectar más allá de lo que uno visualiza. Pienso que las cosas son cuando se tienen que dar. Hay que estar preparado y si llega algo de Primera, sería buenísimo, un sueño. Ahora, clasificamos a la liguilla y eso es muy bueno para Recoleta. Después se verá si sale algo mejor.